"Jamás les pegué, la familia de su madre los manipulaba e incluso el juez les advirtió que no siguiesen por ahí", declaró ayer en Lugo el padre de los menores (hoy tienen 16 y 21 años) que fueron ocultados por su madre en Ribadeo (Lugo) después de que un juzgado de Gijón le ordenase entregarlos al progenitor. Ayer se celebró la segunda sesión del juicio en el que se piden penas que suman 38 años de prisión para la madre, la abogada de ésta, los abuelos y tres tíos maternos, por secuestro de menores.

El padre relató la angustia con la que vivió la ausencia de los menores, entre 2009 y 2011. En ese tiempo no tuvo noticias de ellos. Vivían casi encerrados en Ribadeo, sin ir a la escuela ni recibir asistencia médica. Los menores no lo vivieron como un drama, relató uno de ellos. El joven dijo que había estado bien con su madre y que estaba ahora bien con su padre.