![Investigan si un pontevedrés prendió fuego al coche de su expareja | La Policía Nacional investiga si el exnovio de la propietaria de uno de los dos vehículos calcinados ayer en Pontevedra tiene algún tipo de relación con el incendio, aparentemente intencionado, que causó graves daños a los dos coches. La actitud de este hombre, su presencia en el lugar de los hechos y la "casualidad" de que fuese expareja de una de las víctimas agudizó la posibilidad de que el varón fuese el responsable del incendio.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/e7b951f6-ebfe-4967-be32-90fd8d437be8_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg "Investigan si un pontevedrés prendió fuego al coche de su expareja | La Policía Nacional investiga si el exnovio de la propietaria de uno de los dos vehículos calcinados ayer en Pontevedra tiene algún tipo de relación con el incendio, aparentemente intencionado, que causó graves daños a los dos coches. La actitud de este hombre, su presencia en el lugar de los hechos y la "casualidad" de que fuese expareja de una de las víctimas agudizó la posibilidad de que el varón fuese el responsable del incendio.")
Dos años y medio de prisión, dos meses de trabajos en beneficio de la comunidad y la prohibición de acercarse a su exnovia durante seis años, además de indemnizar a la víctima con 5.940 euros y pagar los gastos que generó su asistencia sanitaria, que rondan los 900 euros. Es la condena que ayer aceptó un hombre acusado de coacciones y lesiones a la que durante seis meses fuera su pareja. Cuando ella decidió dar por terminada la relación, en septiembre de 2014, su comportamiento se tornó en el propio de un acosador. El juicio concluyó con un acuerdo de conformidad entre las partes.
Se presentaba constantemente en la vivienda de su expareja en el casco histórico de Ourense y la llamaba con insistencia al interfono, inclusive a altas horas de la madrugada, y además de realizar llamadas telefónicas de forma reiterada. Incluso llegó a enviarle mensajes por la red social Facebook con fotografías de sí mismo en las que se colocaba un cuchillo en el cuello y amenazaba con suicidarse.
Es el relato que hace la fiscal en su escrito de acusación que ayer aceptó el acusado, G.C.O., con el que se conformó aceptando cumplir la pena citada. El imputado, que cuenta con antecedentes penales que no computan en este caso a efectos de reincidencia, no se conformó con la actitud acosadora y el 24 de septiembre la abordó en el portal cuando la mujer llegó al edificio y se disponía a entrar. La empujó hacia el interior y cerró la puerta. Una vez dentro la tiró al suelo y comenzó a darle repetidas patadas, la cogió de los pelos, le retorció el brazo y le pegó dos bofetones. Incluso cuando ella intentaba huir del portal llegó a engancharle la pierna con la puerta de la entrada.
La mujer sufrió rotura de una mano, contusión craneal y en pierna izquierda. Recibió tratamiento médico y psiquiátrico ambulatorio y estuvo más de 30 días incapacitada.
La conformidad con la condena supuso para el agresor una ligera rebaja ya que la pena solicitada por el Ministerio Público era inicialmente de 10 meses de prisión por el delito de coacciones y de 3 años de cárcel por las lesiones.
