Carecía de antecedentes por delitos de abusos, sin embargo los agentes no descartan que exista una tercera víctima. Un vigués de 71 años fue detenido por la Policía Nacional este lunes por un presunto delito de abusos sexuales a dos niñas de 13 años a las que incluso llegó a ofrecer dinero a cambio de imágenes en las que aparecieran desnudas. El septuagenario pasó a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Vigo. La juez, tras tomarle declaración, decretó su puesta en libertad con cargos con la obligación de presentarse diariamente a firmar en los juzgados, además de imponerle una orden de alejamiento con respecto a las dos menores.

El septuagenario, empresario jubilado del sector de la construcción, se ganó presuntamente a las adolescentes tras engatusarlas. Los agentes comprobaron en los registros domiciliarios que el detenido disfrutaba de "un nivel de vida alto". El presunto autor cameló a las niñas ofreciéndoles paseos en su descapotable. También las llevaba de compras e incluso a una de ellas la llevó a una agencia de modelos para que le realizasen un book. No solo habría engañado a las presuntas víctimas, sino también a sus padres, de quien se ganó plena confianza hasta el límite que era el encargado de llevar y de ir a recoger a las niñas al instituto y demás actividades. El varón decía a las adolescentes que se refirieran a él como "el padrino".

Pagos por las fotografías

Tal y como relata la Policía Nacional, los hechos se iniciaron a principios de agosto, al descubrir el varón el interés de una de las niñas por ser modelo. Éste se comprometió a acompañar a madre e hija a una agencia a probar suerte. A los pocos días la llamó y le dijo que acababa de hablar con unos amigos suyos que trabajaban en la televisión y que le habían pedido unas fotos. En un primer momento éstas eran inocentes, pero en siguientes peticiones su contenido se volvió cada vez más libidinoso.

Supuestamente, la menor comenzó a enviarle fotografías regularmente hasta que un día el detenido le dijo que necesitaba una imagen suya donde saliera desnuda. Tras un primer momento de reticencia por parte de la víctima, ésta, según fuentes policiales, acabó aceptando y le envió la foto, a la que seguirían otras, hasta el punto que para conseguir más instantáneas pagaba a la menor entre 15 y 20 euros por cada imagen, relataron los agentes. Un día que la recogió en el instituto el septuagenario le indicó que tenía que pasar por la oficina ya que había dejado algo pendiente, indicando a la adolescente que serían solo unos minutos. Una vez allí le dijo que se desnudase y presuntamente le realizó tocamientos. Habría llegado a masturbarse delante de ella, al tiempo que le decía que no debía contárselo a nadie.

Pasados los días, con la disculpa de que tenía trabajos pendientes, volvió a llevarla a la oficina e incluso a su casa, en el entorno de López Mora, manteniendo contactos íntimos con la chica varias veces: siempre le insistía en que no debía contar a nadie lo que ocurría entre ellos. También la obligó a borrar los mensajes de WhatsApp que se intercambiaban. Con respecto a la otra menor de la que presuntamente también abusó, la conoció porque era compañera de instituto de la primera víctima.

En los registros en la casa y la oficina del arrestado se encontró material pedófilo de estas dos menores. Los agentes analizan varios móviles y un ordenador. También se incautaron de dos armas para las que el hombre tiene licencia.