El caso del crimen de Guillán (Vilagarcía) da un giro inesperado. El Tribunal Supremo (TS) acaba de aceptar íntegramente el recurso de casación presentado por la familia de Alfonso Gómez, fallecido el 19 de septiembre de 2012 a consecuencia de un disparo de escopeta por parte de su hermano Santiago. Así, el fallo ordena la celebración de un nuevo juicio con jurado popular diferente y distinto magistrado-presidente, quedando anulados tanto el veredicto como todas las sentencias anteriores.

La causa pasó por la Audiencia Provincial, por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y también por el Supremo, que hace ahora un año dictó una sentencia en la que descartaba la repetición del juicio.

Ahora, la Sala de lo Penal del TS considera que se han vulnerado derechos fundamentales (como el derecho a la tutela judicial efectiva), que existen contradicciones y que se han producido valoraciones arbitrarias, según destaca el abogado de la familia de la víctima, Carlos Rueda, que considera que "empieza a hacerse justicia".