"Fue una gran suerte, ya daba ese dinero por perdido". Quien habla así es el responsable de una empresa de venta de comida en festivales. El pasado agosto este empresario afincado en Alicante se llevó un buen susto. Había instalado un puesto en el festival de música de Paredes de Coura, en el norte de Portugal, y unos empleados suyos, ya concluidos los conciertos cuando hacían labores de desmontaje, perdieron la mochila donde llevaban 25.000 euros de recaudación y otros conceptos no sólo de ese evento, sino también de lo que habían recaudado el fin de semana anterior en el Sonorama de Aranda de Duero. "Fue un descuido enorme", afirma.

Pero efectivos de la GNR lusa encontraron la mochila con el dinero. Y tras las indagaciones dieron con su propietario, que había denunciado la cuantiosa pérdida en Alicante. En las gestiones los agentes portugueses tuvieron la colaboración de la Guardia Civil del Centro de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) de Tui. El empresario se muestra agradecido por el "buen hacer" de los agentes.