Caso Abierto - Faro de Vigo

Caso Abierto - Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sobre él pesaba una condena de siete años y medio de prisión

El narco arousano Orbaiz Quintáns se entrega en la cárcel tras más de año y medio fugado

Sobre él pesaba orden de captura por intentar introducir 275 kilos de cocaína por el puerto de Marín

El juicio celebrado en 2013. // G.S.

El narcotraficante José Luis Orbaiz Quintáns, sentenciado por el caso del hallazgo de 275 kilos de cocaína que llegaron al puerto de Marín en agosto de 2008, ya no tiene la condición de prófugo. Este hombre, que residía en Vigo, permanecía fugado y sobre él pesaba desde diciembre de 2014 una orden de búsqueda y captura emitida por la Audiencia Provincial de Pontevedra para cumplir la pena que le habían impuesto por esos hechos. Pero en la actualidad ya está en prisión. Según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), fue el propio condenado el que ingresó voluntariamente en el centro penitenciario el pasado 30 de junio, poniendo así fin a una huida que se prolongó durante año y medio.

El narco, que tenía su residencia en Vigo, es hijo de José Luis Orbaiz Picos, un exguardia civil de Tráfico ya fallecido que fue uno de los pioneros del tráfico de drogas en Galicia: comenzó en los años 70 a colaborar con los Charlines y acabó dejando el Instituto Armado para dar el salto al narcotráfico. De hecho, padre e hijo fueron condenados en 2005 por la Audiencia Nacional por un transporte consumado de hachís y otro frustrado de cocaína en el pesquero de A Guarda Estrela do Mar.

El caso que derivó en la última condena a siete años y medio de prisión a Orbáiz hijo -fueron también sentenciados dos ciudadanos colombianos, Luis Fernando Cuesta y Miguel Ángel Torres- tiene su origen en el hallazgo de un alijo de 275 kilos de cocaína con una pureza de más del 73% en un contenedor que llegó al puerto de Marín en el verano de 2008 a bordo del buque Amanda. Hubo que esperar dos años a que la investigación emprendida por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) diese sus frutos con la detención de cuatro personas, las tres que después resultarían condenadas por la Sección Cuarta de la Audiencia pontevedresa -resolución ratificada por el Tribunal Supremo en 2014- y una mujer que fue absuelta. La droga incautada en el operativo estaba valorada en unos 12 millones de euros y a los tres acusados se les impusieron multas que suman casi 36 millones.

La droga había llegado a Marín a bordo del buque Amanda, de bandera de Saint John (Antigua), que cubría una ruta que llegaba al puerto pontevedrés y a otros europeos realizando escalas previas en Perú, Chile y Colombia. En el juicio celebrado en 2013 en Pontevedra la declaración de uno de los colombianos, Miguel Ángel Torres, dentista de profesión, resultó clave: admitió ante el tribunal su participación en los hechos, siendo fundamental su testimonio para inculpar a los otros dos procesados, incluido Orbaiz Quintáns. Debido a esta confesión, el colombiano fue sentenciado a una pena menor que sus dos compañeros de banquillo. El letrado del arousano en aquella vista oral fue Gustavo Larraz, conocido ya que participaba en el programa de Telecinco "De Buena Ley".

Compartir el artículo

stats