Coronas de flores en el lugar del trágico atropello mortal, en la PO-552 en A Guarda. // Nick

La familia de Manuel Alonso, el octogenario conductor implicado en el siniestro con varios ciclistas en A Guarda que se saldó con el fallecimiento de José Antonio Casás Pérez, "Ñito", y siete heridos graves, expresa a través de FARO el "gran dolor en nuestro corazón" por el trágico suceso y desea "vuestra pronta recuperación" a los afectados.

"Fue un accidente terrible y fortuito, pero dejemos trabajar a la Justicia

  • "Estimadas familias: Ante todo queremos transmitiros un fuerte abrazo a todos los que os habéis visto afectados, muy especialmente a los familiares de José Antonio Casás, tristemente fallecido, así como a todos los que se encuentran malheridos, y también a sus amigos y allegados. Tenemos un gran dolor en nuestro corazón, como también lo tiene y muy especialmente nuestro padre, suegro y abuelo. Deseamos vuestra más pronta recuperación y lamentamos que este desgraciado accidente haya ocurrido.Nos llena de gran tristeza que un grupo de deportistas sanos y fuertes que acordaron un precioso sábado de primavera salir con sus colegas a disfrutar de la naturaleza hayan visto truncadas sus vidas de esta manera tan espantosa. Tampoco nosotros olvidaremos nunca ese día. Estamos asimismo consternados por la polémica que ha suscitado este horrible accidente, el enfrentamiento contra los ciclistas y su modo de circular, y al mismo tiempo descalificaciones intolerables hacia los mayores y muy especialmente contra nuestro familiar Manuel.Lo que ha ocurrido ha sido un terrible accidente, que como su nombre indica ha sido algo fortuito sin que nadie haya tenido intención de que se produjera. Por ello, nos duele haber leído los espantosos insultos que no nos tomaremos ni un minuto en responder pues descalifican a quienes los pronuncian por sí solos.Quien ha provocado el accidente todavía nadie puede saberlo a ciencia cierta. Debemos dejar trabajar a los peritos y expertos para que lo reconstruyan. En el momento en que se esclarezca habrá que tomar las medidas pertinentes para que no vuelva a ocurrir algo semejante. Si fue por un fallo en las facultades de Manuel, quizás habría que plantear revisiones periódicas en la Seguridad Social o una edad límite para nuestros mayores que conducen; si por los ciclistas, habilitar de una manera adecuada espacios para que puedan practicar su deporte con el mínimo riesgo posible. Pero resulta muy doloroso para las familias y los afectados los insultos y descalificaciones a los que practican el ciclismo y en nuestro caso la acusación explícita a una persona por su edad, con expresiones como "no siente nada" o "respondió de un modo frío" con que los abogados de los ciclistas y otros comentaristas en los medios de comunicación han atacado a nuestro querido familiar al que todos los días vemos sufriendo como nunca en su vida. Como también que ellos no han recibido condolencias ni solicitud de perdón por su parte, cuando solo hace falta leer la prensa de estos días pasados para comprobar la falsedad. Lo mismo el empeño con que algunos insisten en que se dio a la fuga tras el accidente. La jueza, única que dispone de todos los datos en la mano, le ha exculpado. Sin embargo hay personas que parecen saber más que ella.Ese tipo de comentarios solo siembran odio y rencor entre los afectados y sus familias sin lograr nada positivo -en unos momentos en los que necesitan apoyo y cariño- y al mismo tiempo una gran tristeza y consternación en la nuestra. Queremos pedir a los abogados que por favor hagan su trabajo de asistir a los afectados pero no alienten resentimientos pues con ellos no se ayuda. A los periodistas que sean rigurosos y tengan en cuenta la necesaria ética profesional, que la verdad será esclarecida por los profesionales. Por favor cuenten lo que han contrastado y no especulen, pues así lo único que consiguen es hacer daño a todos.Si se pretende hacer ver a la opinión pública que nuestro padre, suegro y abuelo es una mala persona, no se esfuercen, quizás lo consigan entre quienes no le conocen, pero nunca entre los muchos, muchísimos que le queremos y conocemos. Solo ha tenido la mala suerte de encontrarse al final de su vida a un pelotón de jóvenes que quería disfrutar de un maravilloso día de sol, igual que él hizo tantas veces, pero los avatares del destino lo tiñeron de tragedia.Toda la familia desde los más pequeños a los mayores lamentamos lo ocurrido, que nos llena de una gran tristeza, e independientemente de ello queremos que se tengan en cuenta los derechos constitucionales de un octogenario, que son los mismos que los de la gente joven, y por lo tanto también la presunción de inocencia.Por último, queremos mostrar nuestro agradecimiento a todos los que colaboraron en el auxilio de los heridos, a los servicios sanitarios, a la Guardia Civil y la Policía local de A Guarda, así como transmitir nuestro más sentido pésame a los seres queridos de José Antonio y nuestros más intensos deseos de recuperación a los lesionados así como fuerza de ánimo a sus allegados".