Caso Abierto - Faro de Vigo

Caso Abierto - Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Atropello de ciclistas en A Guarda

Miguel Alonso: "Fue brutal, como un tren que te arrolla"

Miguel Alonso, vecino de Nigrán, donde es concejal en la oposición, es uno de los ciclistas ingresados en Povisa -"Ni me enteré; cuando desperté ya estaba en el suelo", cuenta

Miguel Alonso, ayer, en la habitación del Hospital Povisa donde se recupera de sus lesiones. // A. Irago

"Fue una brutalidad, como un tren que te arrolla...". Miguel Alonso Fernández es uno de los siete ciclistas que tuvieron que ser ingresados tras el arrollamiento múltiple. De 41 años y vecino de Nigrán, donde es concejal del PP en la oposición, ayer por la tarde permanecía rodeado de familiares y amigos en una habitación de planta del Hospital Povisa, centro donde también están otros dos lesionados. Los otros cuatro, los más graves, fueron trasladados al Álvaro Cunqueiro. "Tengo varias vértebras tocadas, una costilla fisurada y puntos en las piernas", relataba este aficionado a la bici, visiblemente afectado por las consecuencias del trágico accidente. Los deportistas iban en fila de dos y él era de los que circulaba por la izquierda, los que se llevaron la peor parte. El impacto fue sorpresivo. Todo sucedió muy rápido. "No me dio tiempo a enterarme de nada; cuando desperté ya estaba tirado en el suelo", afirma.

Hasta los dos hospitales vigueses, para conocer de primera mano el estado de sus compañeros, acudieron deportistas que iban en el pelotón contra el que chocó el octogenario. También otros que ayer no realizaron la marcha. Todos están consternados. Son un amplio grupo de aficionados de Vigo, Val Miñor y también Tui que llevan más de veinte años realizando salidas en bicicleta. Muchos forman parte de clubes, como el de La Fuente, el de Los Biciosos y el de Os Bravos, este último al que en la actualidad pertenecía el fallecido.

Ayer, con un día soleado perfecto para el deporte, se juntaron, como es habitual, a las 09.40 horas en la rotonda de A Ramallosa para después seguir todos juntos. Carlos fue uno de ellos. Sufrió una caída por el accidente que le causó magulladuras. "Circulábamos correctamente en fila, de dos en dos; el vehículo iba a velocidad increíble; el impacto fue tremendo; fue como un boom, todos fueron por los aires; y ni soltó el acelerador, ni tocó el freno, ni dio un volantazo, ni nada; el todoterreno vino hacia nosotros del primero al último", describió este vecino de A Ramallosa.

También estaba Jorge, de Santiago. "Yo iba atrás de todo, en la fila de la derecha; el impacto afectó a los de la izquierda", cuenta. "Íbamos tranquilamente y de repente el que iba a mi lado [el fallecido] desapareció y después cogió a toda la fila", contó. También apreció "elevada velocidad" en el todoterreno.

La PO-552 donde fue el siniestro tiene un polémico carril-bicil. "Está mal diseñado; un pelotón grande no puede meterse ahí, poco más hay de un metro de ancho, es una ratonera, nos obliga a ir por fuera", dicen, dirigiendo sus críticas al peligroso bloque de hormigón que separa esa senda de la calzada o las bandas luminosas que "sobresalen" del suelo. "Deberían eliminar esos elementos, delimitar la separación con la carretera con una línea, con pintura", piden. "Si ese carril estuviese bien esto se podría haber evitado", resume Miguel Alonso desde la cama del hospital.

Compartir el artículo

stats