Los anuncios sexuales publicados en distintas redes sociales con el nombre y los datos de la que había sido expareja de su novio, sentaron a una viguesa en el banquillo de los acusados y ahora, aunque ella negó cualquier relación con los hechos en el juicio, la magistrada del Juzgado de Penal 3 de Vigo la condena por un delito contra la integridad moral a seis meses de prisión, a abonar 4.470 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños causados a la víctima y a pagar las costas del juicio, lo que incluye los honorarios de la acusación particular.
La sentencia considera probado que la acusada Raquel G.M. "con ánimo de humillar" a la víctima el 27 de junio de 2014, a través de la IP asignada a una conexión con internet que corresponde a la casa de su madre, con la que residía, publicó en la página Milanuncios.com tres anuncios, dos de ellos para contactos de mujeres en Madrid y otro en Pontevedra en los que ofertaba servicios sexuales gratuitos, incluidos tríos, con el número de teléfono e información personal de la víctima, con la que al parecer había tenido un problema previo.
Ante las múltiples llamadas y mensajes que recibía, preguntó que pasaba y uno de los que se puso en contacto con ella le informó de los anuncios. Presentó una queja en la página de Milanuncios, que retiró de inmediato las ofertas, y presentó denuncia en la comisaría de Vigo. Pero las llamadas y los whatsapp siguieron durante todo el verano.
El fallo judicial incide en que la joven cambió de teléfono y el antiguo se lo quedó su madre, que era quien a veces contestaba. Así les informaron de que había más anuncios, tanto en la red social Badoo como en la página orghispano.com. Entre el 28 de junio y el 8 de septiembre se recibieron más de 60 llamadas y mensajes.
La investigación policial consiguió el IP desde el que se había enviado la oferta a Milanuncios, que resultó ser la del piso de la madre de la acusada, con la que convivía. La joven precisó asistencia psicológica al presentar un trastorno adaptativo mixto del que tardó en curar 149 días.
Aunque la acusada, que en aquellas fecha estaba de vacaciones, negó cualquier relación estos anuncios en la vista oral y su novio aseguró que él también usaba la conexión pero rechazó haber colgado tales ofertas, la magistrada la considera autora del delito contra la integridad moral. Así, expone en la sentencia que los datos "exceden a una mera coincidencia", pues la víctima había tenido un incidente previo con la acusada, que a su vez es la actual pareja del exnovio de la perjudicada y las investigaciones llevan al domicilio donde reside con su madre la acusada, que a su vez conoce o tiene posibilidad e conocer los datos reales de la perjudicada". El fallo no es firme y cabe recurso.
