"Papá, ¿me oyes? Por favor, ayúdame. Me acaban de secuestrar unos tíos. No lo sé, habla con ellos, quieren dinero". Parece un joven en situación de apuro, pero en realidad se trata de una estafa telefónica en toda regla. La Policía Nacional alerta del repunte de falsos secuestros virtuales, en los que los raptores imitan la voz de un familiar con el fin de generar bloqueo y angustia en el interlocutor y recibir a cambio rescates oscilan entre los 1.000 y los 10.000 euros. Normalmente las llamadas se realizan con teléfonos ocultos o con el prefijo 0056, de Chile. Esta nueva oleada de casos siguen el mismo patrón que hace un año, cuando la Policía localizó a los miembros de una trama parecida en Santiago de Chile.

Desde finales de enero de este año, se han registrado más de medio centenar de víctimas en toda España. Los especialistas en secuestros y extorsiones de la Policía Nacional insisten en desconfiar de este tipo de llamadas y contactar de inmediato con los agentes a través del 091 o en cualquier comisaría si recibe alguna de estas comunicaciones.