El expresidente de la Diputación de León Marcos Martínez Barazón, que sucedió a Isabel Carrasco al frente de la institución, tildó ayer de "patraña terrible" decir que a la dirigente del PP le gustaban las mujeres tal y como sostiene Triana Martínez, una de las acusadas de su asesinato. El compañero sentimental de la víctima también rechazó tales insinuaciones y afirmé que Montserrat González le pidió ayuda para que le dieran a su hija la plaza de ingeniero de telecomunicaciones en dicha institución, a lo que Carrasco replicó que lo que tenía que hacer era preparar el examen. También declaró una vecina de la víctima que vio en varias ocasiones a Triana y a su madre acechar el domicilio de Carrasco y alertó a la Policía. Un agente de la ORA que estaba con la tercera procesada, la policía local Raquel Gago, aseguró que ésta pudo ver como Triana Martínez metía en su coche un bolso que contenía el revólver con el que minutos antes su madre, Montserrat González, había matado a Carrasco.