Un vecino de Vigo de 36 años de edad, que permanecía secuestrado en un piso del barrio de O Calvario, fue liberado en la madrugada de ayer por la Policía Nacional tras un amplio dispositivo de vigilancia. Sus captores pretendían cobrar una deuda de drogas, ya que al parecer abastecían de estupefacientes a la víctima, de 36 años, que vendería al por menor para sustentar su propio consumo.

El rehén salió de su casa sobre las tres de la tarde del pasado 23 de noviembre y su padre, preocupado porque el joven padece unas lesiones que le obligan a andar con muletas, dio la alerta al día siguiente al no saber nada de su hijo. La patrulla del 091 que acudió a su domicilio le aconsejó denunciar, pues les comentó que podía estar secuestrado, según le había dicho un amigo de su hijo. Expuso que las mismas personas que lo habrían raptado tienen en su poder, desde hace meses, la cartilla bancaria de la víctima, que cobra una pensión de 668 euros al mes por transferencia automática el día 25 de cada mes. El hombre desconoce quienes son los individuos, pero sí relata que llevan meses cobrando la pensión por su hijo, al que dejan sin dinero.

Un amplio operativo policial se desplegó por la zona donde podría estar la víctima del secuestro y los agentes se entrevistaron con numerosas personas que conocen al desaparecido y entonces se tuvo conocimiento de que podría estar en un piso de la calle Aragón. Pero el rehén no estaba allí y tampoco había síntomas de violencia en la vivienda.

La "discreta vigilancia" sobre algunos cajeros dio resultó a medianoche. La víctima caminaba con tres de sus captores para retirar su pensión con la tarjeta bancaria. Una vez liberado explicó a los agentes que el día 23 de noviembre uno de los secuestradores le llamó y le dijo que pasase por su casa en Doctor Carracido para darle "un detalle". Una vez allí lo metió a la fuerza en el piso y le dijo "la cartilla no funciona, la cancelaste, por eso te vas a quedar aquí hasta mañana".

Según el relato de la víctima, le metieron en una habitación con un ventanuco y un colchón en el suelo. Después pareció otro de los raptores y lo trasladaron a otro domicilio en la calle Aragón, donde pasó la noche. A las 8 de la mañana salieron hacia una sucursal bancaria en Travesía de Vigo a fin de hacer operativa la cartilla que no les había funcionado el mes pasado. Tanto al entrar y salir de la entidad, según la víctima, le amenazaron con no levantar sospechas y regresaron al piso de Doctor Carracido a esperar a las 12 de la noche para retirar el dinero de la pensión con una tarjeta bancaria en el cajero. Entonces fue liberado por la Policía Nacional