El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra quiere cortar de raíz la proliferación de carreras ilegales que han detectado, tras años desaparecidas, en varios puntos de la comarca de Pontevedra. Se trata de encuentros de jóvenes que quedan a través de las redes sociales con el objetivo de mostrar la potencia de sus vehículos y su supuesta habilidad al volante creando situaciones de peligros para ellos y el resto de usuarios de la calzada.

Así, este último fin de semana han puesto en marcha sendos dispositivos contra este tipo de carreras en el polígono de O Campiño (un lugar en el que ya hay antecedentes de competiciones de coches ilegales) y en el entorno del lago Castiñeiras en Marín. El resultado, un total de ocho conductores imputados o denunciados por distintas infracciones penales y administrativas.

El caso más grave se detectó en el entorno del lago Castiñeiras de Marín. Los agentes observaron al conductor de un vehículo de alta gama conduciendo con "temeridad manifiesta y habiendo puesto en concreto peligro la vida o integridad física de otras personas que se hallaban en ese lugar". Al detectar la presencia de los miembros de la Agrupación de Tráfico, este conductor (que fue identificado como F._M. C.) emprendió al huida a gran velocidad que duró bien poco, dado que casi al instante sufrió un accidente de tráfico dándose a la fuga posteriormente a pie. No obstante, el GIAT del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil pudo identificar al autor de estos hechos al que se le imputa un delito de conducción temeraria y otro de desobediencia grave a los agentes de la autoridad.

El segundo punto en el que intervino la Guardia Civil de Tráfico al tener conocimiento de que se estaban celebrando posibles carreras ilegales fue en el polígono de O Campiño en Pontevedra. Allí fueron denunciados por la vía administrativa dos personas por conducir de forma temeraria, tres conductores más por arrojar un resultado positivo en los controles antidroga que se les practicaron y a otros dos se les formularon diversas denuncias por infracciones varias referidas a la normativa de vehículos.

Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra alertan de que los conductores que participan en este tipo de carreras se pueden enfrentar a penas graves como es el caso de prisión de seis meses a dos años en el caso de los delitos, además de la privación del derecho de conducir vehículos a motor por tiempo superior a uno y hasta seis años.