Bernd G., el hombre de 47 años que mató a dos personas ayer en Ansbach, Baviera, tenía un permiso de tenencia de armas y no conocía a las víctimas. La Policía informó de que durante el arresto el hombre mostraba trastornos mentales, por lo que iba a ser examinado por un psiquiatra para determinar si debe ser internado. Lo que sí está claro es que no tenía antecedentes penales.

El agresor fue detenido gracias a la intervención de los mecánicos de una gasolinera en Bad Windsheim, una localidad cercana, quienes tras reducirle llamaron a la Policía. Según los primeros datos de la investigación, las víctimas, un hombre de 72 años y una mujer de 82, no tenían ninguna relación con el agresor. "Se trata por tanto de un acto de locura", afirman las autoridades. De acuerdo con la Policía, "no han mediado palabras entre el agresor y las víctimas".

Bernd G., según la reconstrucción de los hechos, mató hacia las 10.00 horas a una mujer de 82 años en Tiefenthal, una aldea perteneciente a Ansbach, disparándola desde su Mercedes Cabrio. Poco después, disparó contra un ciclista de 72 años en la zona de Rammersdorf.