No saldrán en libertad provisionales y esperarán la celebración del juicio en la cárcel. El alto riego de fuga y de reincidencia ha llevado a la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo a prorrogar por otros dos años más la prisión preventiva para doce de los 18 procesados de la gran organización de narcos gallega que cayó en mayo de 2013 con un alijo de más de 3.000 kilos de cocaína que el pesquero Riptide transportaba desde Sudamérica a Vigo.
El tribunal ha tenido en cuenta los argumentos del Fiscal Antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, frente a los esgrimidos por las defensas que en la vista celebrada el pasado mes de abril sostenían que sus clientes son inocentes y no existe riesgo de fuga ni de reincidencia, pese al largo historial de tráfico de drogas de algunos de los imputados. En su alegato, el Ministerio Público destacó que la red desarticulada es una organización delictiva con amplitud de medios humanos, logísticos y económicos, así como las elevadas penas de cárcel que afrontan los imputados: se piden condenas que suman un total de 330 años de prisión.
Dos años después del abordaje en el Atlántico del narcopesquero, y con el escrito fiscal sobre la mesa -solicita penas de entre 17 y 21 años para los procesados y multas de 800 millones de euros para cada uno de ellos- no hay fecha de juicio que se demora a la espera de un recurso presentado ante el Tribunal Supremo. El Alto Tribunal debe pronunciarse sobre el órgano competente para celebrar la vista oral: La Audiencia Nacional o la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Agravantes
Los supuestos cabecillas de la organización gallega, los arousanos Marcos Vigo, Antonio Carballa Magdalena y José Luis Viñas Morgade, se enfrentan a las penas más altas: 21 años y 3 meses de cárcel. Se les imputa un delito contra la salud pública con las agravantes de uso de embarcación, extraordinaria cantidad de droga y pertenencia a una organización delictiva.
La Fiscalía Antidroga les considera receptores de la droga en España y encargados del entramado en contacto con la red sudamericana exportadora de la cocaína, tanto con sus representantes en Sudamérica como con su representante en España, Jorge Gregorio Hernández, detenido en el aeropuerto compostelano de Lavacolla cuando pretendía embarcar en un vuelo de vuelta a Venezuela. El representante del cártel se enfrenta a 17 años y 3 meses de prisión.
Entre el resto de los imputados se encuentran el capitán coreano del Riptide y la tripulación indonesia. La sala viguesa ha accedido a la petición de los abogados defensores para que se traduzcan los escritos de acusación a los idiomas de estos marineros.
Una avería en el velero que debía recoger la carga de cocaína en el barco nodriza obligó a adelantar la operación. El abordaje del Ritptide tuvo lugar la madrugada del 29 de mayo de 2013 en el Océano Atlántico y culminó con la desarticulación de dos organizaciones de narcotraficantes en Galicia; los supuestos cabecillas tienen residencia en O Salnés, pero contaban con colaboradores en Vigo y Oia.
