En 2011, efectivos de élite en investigación antidrogas de Colombia, apoyados por agentes de la DEA de los EE UU, detuvieron al ourensano Carlos García Morales, con residencias en Xinzo, Pereiro de Aguiar y Sudamérica, cuando salía de su residencia de lujo en Medellín. "El Matador", el ilustrativo sobrenombre con el que era conocido allí, fue considerado uno de los encargados de introducir coca en Europa de la mano del clan colombiano de "Los Rastrojos". Fue condenado a 10 años de prisión y al pago de una multa de 825 millones, rebajada a 500 millones por el Supremo. Esta mañana, la Audiencia de Ourense subasta un coche de lujo a su nombre, porcentaje pírrico del importe millonario al que tiene que hacer frente.