El "Coral I" fue abordado el pasado 5 de enero en el Atlántico por un equipo de los GEO que iban a bordo del patrullero Petrel de la Agencia Tributaria. Sus nueve tripulantes recibieron casi con los brazos abiertos a los efectivos antidroga españoles. La embarcación, de apenas 14 metros de eslora, estaba averiada y a la deriva, y a bordo ya no quedaban víveres ni agua con lo que los marineros estaban al borde de la inanición, según resaltaron ayer en Las Palmas responsables del Servicio de Vigilancia Aduanera que colaboraron en el operativo.

La embarcación, que navegaba bajo pabellón venezolano, había salido de las costas de Sudamérica y tras cargar la cocaína se dirigía a Cabo Verde, donde la organización gallega tenía preparado otro barco para recoger el alijo y trasladarlo hacia Galicia. A 650 millas del archipiélago africano fueron rescatados por las fuerzas antidroga españolas. No ofrecieron resistencia, al revés, las fuerzas de seguridad tuvieron que auxiliarles: lo primero fue facilitarles agua y comida. El abordaje se tornó así en un servicio humanitario de salvamento.