Tres personas murieron ayer cuando la avioneta de pequeñas dimensiones en la que viajaban se estrelló contra una vivienda a las afueras de Washington DC. Pete Piringer, portavoz del Departamento de Bomberos y Rescate del Condado de Montgomery, en el estado de Maryland, explicó que ninguno de los tres pasajeros de la aeronave pudo sobrevivir al impacto, y que ni siquiera fueron trasladados a un hospital porque murieron en el acto. El avión, un reactor privado, era propiedad de una compañía de aviación con sede en Carolina del Norte, y se disponía a aterrizar en un pequeño aeródromo que hay en las proximidades. Esta pista no cuenta con controladores aéreos, lo que significa que, a diferencia de los aeropuertos más grandes, no hay torre de control para guiar a los pilotos en las maniobras de acercamiento.