El juicio contra los 26 procesados en la mayor red de narcotransportistas de Galicia, con infraestructuras, planeadoras y naves a pie de río para dar servicio a los colombianos, comenzó ayer en la sede de Alcalá de Henares de la Audiencia Nacional con las declaraciones de los acusados, que se enfrentan a penas suman 322 años de cárcel y más de 4.000 millones de multa. Los once lancheros y supuestos integrantes de la red atribuida al fallecido Manuel Feijóo Abal, "Patoco", incluido Gregorio García Tuñón, "Yoyo", -que lo sustituyó al frente de la organización tras el accidente de moto que le costó la vida en Vilagarcía- optaron pro guardar silencio ante el tribunal. Más locuaces fueron la media docena de empresarios procesados por dar servicio a la organización de "Patoco" con el suministro de motores, construcción de depósitos de combustible, alquiler de naves al borde del río Ulla y transporte desde el astillero de Milan a Galicia de la gran lanzadera de 20 metros dotada con siete motores de 300 CV que abandonaron en la playa de Area Fofa en Nigrán en febrero de 2009.
Los empresarios, que por primera vez comparten banquillo con sus clientes, negaron sospechar siquiera que la gran lanzadera podría ser usada para recoger grandes alijos de cocaína en el Atlántico y descargarla en Galicia y justifican sus servicios porque creían que era una lancha para carreras.
Antonio Gómez, propietario de un taller en Mos y juzgado con su hermano Pablo, reconoció que vendió ocho o nueve motores en un año a "Patoco" y que participó en la sincronización de los siete instalados en la lanzadera, aunque no pudo precisar si era la misma intervenida en Nigrán. Manifestó que pensó podía ser para alguna competición que se celebraba por aquellas fechas, entre 2008 y 2009, en Vigo. Expuso que Manuel Abal Feijóo le pagó 60.000 euros metidos en bolsas.
Su hermano Pablo Gómez, manifestó que era empleado de la empresa que vendió los motores y que intervino en la sincronización de los siete instalados en la embarcación. Tras reconocer que nunca había visto una lancha igual, matizó que solo estaba el casco y que podía ser una lancha deportiva.
El intermediario con el astillero de Milan que fabricó la lanzadera conocida ahora como "Patoca" , José Campos Rivas, explicó que le vendió en Palma de Mallorca a Manuel Abal Feijóo el casco transportado desde Milán y que éste le dijo que quería instalar siete motores. No le extrañó, pues está "acostumbrado" a embarcaciones más potentes. Entrenador durante 16 años de la clase Optimist de vela, tampoco sospechó que Manuel Abal quería la embarcación para la droga. "Creía que se dedicaba al marisco", concluyó.
El cambadés José Vázquez Lago, "El vago", que transportó la lancha y cedió la navedonde se ocultaba la lanzadera en Arousa, manifestó que apenas conocía a "Patoco" y que le encargaron el traslado de una embarcación averiada, mientras que Castor y César Pérez construyeron los depósitos de poliéster para el combustible de la planeadora, sin sospechar que podría ser una narcolancha.
Hoy toca el interrogatorio de los supuestos integrantes de la organización atribuida a Juan Carlos Fernández Cores, considerado jefe de la organización que transportó en otra planeadora los 4.000 kilos de cocaína intervenidos en Muxía.
