Los pasajeros del autobús que cubría el trayecto Madrid-Viviero (Lugo) el pasdo fin de semana no daban crédito a lo que ocurría. El estado de embriaguez del conductor era tal que, temerosos por su vida pidieron auxilio y alertaron a la Policía Municipal de Madrid. Los agentes comprobaron que el conductor quintupllicaba la tasa máxima de alcohol permitida y procedieron a su detención.

El suceso ocurrió la madrugada del sábado al domingo y el conductor arrojó en las pruebas practicadas una tasa de alcohol de 0,71 y 0,74 miligramos por litro de aire espirado, cuando el máximo permito para conductores profesionales es de 0,15, según han confirmado a Efe fuentes municipales.

El autobús, en el que viajaban 47 personas, y el conductor son del grupo Arriva, aunque el trayecto Madrid-Viveiro es coparticipado por esa empresa e Intercar, según un protavoz de esta segunda empresa. Minutos antes de la medianoche del sábado al domingo varios viajeros que se disponían a subir en el autobús en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas notaron un comportamiento extraño en el conductor.

Cuando arrancó y se dirigió hacia la estación sur de Autobuses, que era la siguiente parada, sospecharon que había bebido y al llegar a este lugar se lo advirtieron a unos vigilantes de seguridad, que les dijeron que eso no era competencia suya.

Los viajeros decidieron continuar pero pocos minutos después sintieron miedo por el estado en el que se encontraba el conductor y llamaron a la Policía Municipal contando lo que ocurría.

Varios efectivos de la Unidad Especial de Tráfico de la Policía Municipal y de los distritos de Moncloa y Aravaca interceptaron el autobús ya en la Carretera de la Coruña a la altura de esta última localidad, siendo recibidos con aplausos por los pasajeros, han precisado las fuentes policiales.

Las dos pruebas de alcoholemia preceptivas, realizadas con diez minutos de diferencia, dieron un resultado de 0,71 y de 0,74, quintuplicando la tasa permitida para los profesionales del volante.

Por eso fue arrestado por un delito contra la seguridad vial y trasladado a las dependencias de la calle Plomo, tras lo que quedó en libertad con cargos