Un vertido de gasóleo de uno de los dos depósitos de una locomotora de un tren de mercancías -no se sabe que cantidad de los 6.000 litros llegaron a las vía- elevó la alerta por riesgo de contaminación la madrugada de ayer en Taboadela (Ourense). La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil se encargará de analizar, con un seguimiento durante varios días, el nivel de toxicidad del suelo en el que se derramó el combustible y en el cauce próximo del Barbaña.

El río que lleva al Miño tiene su curso a unos 200 metros del lugar del incidente pero el vertido se produjo junto a un regato afluente. Según el alcalde Manuel Gallego, el derrame "no tuvo mayores consecuencias".

La fuga tuvo lugar de madrugada al perforarse el depósito de un vagón durante una maniobra en la estación. El derrame ocurrió en una zona de obras de la estación de Taboadela. Técnicos de la Consellería de Medio Ambiente se desplazaron al lugar ya que la mancha se encontraba cerca de un depósito de auga de la traída que abastece las instalaciones ferroviarias. A unos dos metros está el arroyo que va al Barbaña.