Los testigos del ahogamiento de María Dolores Villar en Carnota (A Coruña) coincidieron ayer, en la segunda sesión del juicio en el que se acusa a su pareja de haber provocado su muerte, en la escasa profundidad del agua en la zona donde apareció el cuerpo, aunque no se han puesto de acuerdo en la peligrosidad. El expolicía nacional imputado, J.C.F., afrontó ayer la segunda sesión del proceso, en el que fiscal y acusación particular solicitan 16 años de cárcel. El exagente está acusado de ahogar a su novia y robarle 15.000 euros de una caja fuerte en una casa que compartían en Carballo.

Tras la primera jornada, en la que el acusado negó los hechos y el fiscal expuso su móvil, que era "conseguir dinero fácil", llegó el turno de los testigos sobre lo ocurrido aquel agosto de 2008. Una mujer aseguró que oyó "dos gritos muy extraños", por lo que "fue a mirar detrás de las rocas" y lo único que vio "fue una cabeza que estaba quieta, mirando en la otra dirección" y que no se "correspondía con lo que acababa de oír". También dijo que "esa zona es muy peligrosa para el baño". Tres veraneantes coincidieron en que "el agua de la charca donde apareció el cuerpo cubría por la rodilla".

Dos personas que han tenido mucho que decir acerca de la peligrosidad de la zona fueron el entonces coordinador del grupo de salvamento de las playas de Carnota y el socorrista que atendió el caso. El coordinador describió la zona como "sin corriente ni oleaje" en la que "sube el mar despacio" y en la que "había bandera amarilla porque Meteogalicia apuntaba a mar de fondo", algo que confirmó el socorrista, que a su vez aseguró que "estaba en un sitio donde no cubría casi nada" y que de haber sido el mar el que llevó el cuerpo hasta allí "tardaría bastante".

A los policías que fueron allí les "llamó la atención que la fallecida tuviese tantos medicamentos" y dijeron que el acusado los llamó entonces para interesarse por el caso, cuando "se identificó, colaboraba y se desplazó a Carnota". El delegado de la compañía de seguros donde la víctima contrató una póliza de vida relató que ella detalló que quería que fuese "beneficiaria" su hija y no la del procesado. La actual novia del acusado dijo que es una persona "cariñosa", que "trata bien a sus parejas".