Las mujeres víctimas de la mafia nigeriana rescatadas en Vigo llegaron como turistas por el aeropuerto de Lisboa. La organización las captaba en su pueblo de origen, mediante familiares o contactos de la red en la zona, y las trasladaba a los aeropuertos más próximos con conexión con Portugal, como el de Benín. Viajaban como turistas con documentación falsificada. Si no eran detectadas en Lisboa, un miembro de la trama las recogía; en caso contrario ingresaban 60 días en un centro de inmigrantes para viajar después hasta Vigo.

Tres de las cinco mujeres fueron evaluadas ayer por equipos psicológicos y forenses en los juzgados de Vigo. Una de ellas presentaría algún problema, a causa del shock que su situación le creó o a consecuencia de los ritos de vudú con los que las intimidaban. Otra de las jóvenes nigerianas estuvo varios días en el Centro Príncipe Felipe de Pontevedra, ya que aseguró a los agentes que entraron en el piso patera donde residía que era menor de edad. Sin embargo las pruebas óseas lo han desmentido.

Los seis detenidos en Vigo, de los que tres -incluida una mujer considerada "controladora" de las víctimas- quedaron en libertad con cargos, tenían sus papeles dentro de la trama muy bien definidos, según fuentes de la investigación. Así, entre los arrestados figuran dos presuntos cabecillas de la trama, el presunto encargado de facilitar documentación a las mujeres, el presunto transportista que las recogía y las mujeres que, supuestamente bajo amenazas, las controlaban mientras ejercían la prostitución en la zona de O Berbés.

La investigación se centra ahora en las conexiones europeas de la red con Italia, Francia, Austria y Luxemburgo, donde al parecer trasladaban a las mujeres cada cierto tiempo. De hecho, se ha detectado que la novia de uno de los cabecillas que quedó en libertad con cargos, además de vigilar a las mujeres en Vigo, se trasladaba cada cierto tiempo a Luxemburgo para ejercer allí la prostitución. La trama desmantelada en Vigo tenía vinculación con otra desarticulada en Valencia y con la que se hace un par de años cayó también en la ciudad olívica.