"La antigüedad y el estado de este tipo de vehículos, unido en numerosos casos a la complicada orografía del terreno, a la avanzada edad de los conductores y a la peligrosidad de tractores y chimpines hace que una simple distracción pueda desencadenar en un resultado fatal", expone Óscar Grañas Martínez, capitán de la Guardia Civil y jefe accidental del Sector de Tráfico en Galicia.

Tras señalar que la mayor parte de los accidentes con fallecidos se producen en fincas, por lo que no se consideran accidentes de tráfico, aboga por la colaboración entre instituciones para poner freno a este tipo de siniestralidad.

"La colaboración de las distintas administraciones es fundamental. Todos tenemos que aportar nuestro granito de arena en la formación, concienciación y control de los conductores y vehículos para minimizar en la medida de lo posible los fatales accidentes que puedan sucedes", expone.

Por eso, el jefe de Tráfico de Galicia considera que "todo lo que sea incremento de medidas de seguridad o arneses que impidan que el conductor quede atrapado debajo del vehículo ante un vuelco ayudaría a evitar o, por lo menos, minimizar las consecuencias de los accidentes".