Un vecino de Vigo de 35 años es uno de los cuatro presuntos pedófilos que han ingresado en prisión tras un importante golpe policial a la pornografía infantil en internet que permitió descubrir una trama que supuestamente ideaba "prácticas sexuales aberrantes" con niños y que planeaba secuestrarlos en su entorno o incluso en el extranjero para someterlos a "prácticas sádicas": algunos de los sospechosos llegaron a hablar de usar a menores en orgías, encerrarlos o drogarlos para que no pudieran recordar los abusos. La operación de la Policía Nacional se se saldó en total con ocho detenidos -y dos imputados más- de entre 25 y 60 años: cuatro en Galicia y los restantes en Asturias, Andalucía y Madrid. Los arrestados en la comunidad gallega, además del que cayó en la ciudad olívica, son un vecino de Bueu de 48 años -que quedó en libertad con cargos ya que únicamente estaría implicado por la posesión de material en su ordenador- y dos más de A Coruña. La información facilitada por un internauta al que uno de los apresados propuso formar parte del entramado pedófilo puso a los agentes sobre la pista y, tras un año de investigación, el operativo se desplegó tras la identificación de tres niños que podrían estar en situación de riesgo.

La Brigada de Investigación Tecnológica (BIT), centralizada en Madrid, y las comisarías de las ciudades donde fueron los arrestos -entre ellas las de Vigo, Pontevedra y A Coruña- realizaron la investigación. Cuatro de los ocho detenidos -el vigués es uno de ellos- ingresaron en la cárcel: la Dirección General de la Policía informó ayer de que estos sospechosos "ideaban prácticas aberrantes con menores" y mantenían conversaciones "en las que intercambiaban sus experiencias personales referidas a abusos y relaciones sexuales" con niños, presuntamente cometidos por ellos mismos. Las actividades delictivas que les imputan, según los casos, son supuestos delitos de proposición para el homicidio, agresión sexual, abuso sexual, corrupción de menores, trata de seres humanos y tenencia de pornografía infantil.

Los arrestados compartían presuntamente material pornográfico en el que aparecían menores a través de portales y chats de internet. La investigación comenzó hace ya más de un año, cuando un persona puso en conocimiento de los agentes que había contactado en la red con uno de los que después serían arrestados, quien le propuso que formase parte de una trama en la que se compartía material pedófilo y, añaden las mismas fuentes oficiales, se hablaba de "prácticas sexuales aberrantes" con niños.

Indagaciones

Iniciadas las indagaciones, los policías pudieron identificar a las personas que formaban parte de ese entramado. Los supuestos pedófilos no solo compartían archivos pedófilos en internet, sino que algunos de los detenidos confesaban también "haber cometido abusos sexuales". La Policía Nacional agrega que incluso llegaron a planear el secuestro de menores para someterlos "a prácticas sádicas". "Los indicios obtenidos mostraron la intención del grupo de llevar a cabo gravísimos delitos", afirma la Policía Nacional en un comunicado oficial. Y es que, según especifica la misma fuente, llegaron a hablar de "utilizar a menores en orgías", someterlos a encierros "en condiciones infrahumanas" o de iniciar en el sexo a niños "a los que previamente drogarían para que no pudieran recordar los abusos".

Tras estudiar los contactos que había entre estos supuestos pedófilos, los agentes pudieron averiguar que sus intenciones eran seleccionar a sus víctimas entre niños de su propio entorno. Pero también habrían barajado la posibilidad de traerlos del extranjero de familias marginales. Cuando los agentes identificaron a tres niños españoles que podrían estar en situación de riesgo, fue cuando se planificó la operación y se desencadenaron las detenciones y los registros policiales.

Más de medio centenar de policías participaron en este operativo que se saldó con el arresto de ocho personas en Vigo (1), Bueu (1), A Coruña (2), Madrid (2), Gijón (1) y Málaga (1). En los diez registros practicados, cuatro de ellos en Galicia, se incautaron de material informático con pornografía y de documentación.