La noche más corta del año vio como la celebración se alargaba hasta bien entrada la mañana. No obstante, la fiesta fue tranquila y apenas se registraron incidentes. Protección Civil atendió a una treintena de personas en los arenales vigueses, de las que 11 fueron derivadas al hospital por intoxicaciones etílicas. El resto de asistencias se debieron a indisposiciones causadas por la ingesta de alcohol, algunas quemaduras al saltar las hogueras, y alguna pequeña pelea.

Protección Civil estima que en la zona de playas de Samil se llegaron a congregar unas 70.000 personas, más que en anteriores años. Para atender imprevistos contaban con 15 voluntarios y cuatro vehículos de apoyo, material sanitario y acuático, por si tuvieran que realizar algún rescate en el agua.

Las zonas de mayor riesgo, y por lo tanto de mayor vigilancia, por las que se desplegaron fueron Samil, Balaídos, Bouzas y Alcabre. Lejos de este entorno, tuvieron que sofocar una hoguera ilegal sobre las 12.30h en Ramón Nieto.

Controles de alcoholemia

El dispositivo policial establecido en la Avenida de Europa realizó 41 pruebas, de las que 12 dieron positivo: once personas fueron denunciadas administrativamente y una de ellas por la vía judicial. Además, se denunció a otro conductor por carecer del seguro obligatorio.