Fernando C.V., de Agolada y de 40 años, ha quedado absuelto de las acusaciones de abusos a una sobrina cuando esta era menor. El fiscal pidió para él 37 años y 3 meses de prisión por 7 delitos de abusos sexuales, en base al testimonio de la víctima y a un informe pericial que le daba veracidad. Pero la renuncia de la chica a ejercer la acusación en el juicio dejó sin base el proceso.

"No existen pruebas de contenido incriminatorio", concluye la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra. La resolución no es firme y cabe recurso ante el Supremo. El proceso se inició a raíz de la denuncia de la presunta víctima, que acusaba a su tío de abusar de ella siete veces entre que tenía 4 años hasta los 16, en su casa de Lalín y en Tenerife, pues ambos residieron un tiempo allí.

El tribunal entiende que el informe pericial "no constituye prueba, sino que queda sin valor, ante la no ratificación de los hechos por la presunta víctima". Esta dijo en el juicio que no podía confirmar los hechos y que cuando puso la denuncia estaba pasando por una depresión. Una tía refirió que la joven le había contado que quería retirar la denuncia. La defensa del acusado la ejerció la letrada Nuria Llanera.