Nuevo golpe contra la pederastia en Internet. La Policía Nacional ha desarticulado una trama de pornografía infantil que grababa en vídeo abusos a niños de Ucrania, Rumanía y Alemania y los vendía a 94 países. La mayoría de las víctimas han sido rescatadas. La operación se ha saldado con 38 detenidos e imputados en España, uno de ellos en Pontevedra. Cuatro de los implicados están acusados de abusos a 21 menores que ya han sido identificados. La denominada Operación Espada es fruto de la cooperación policial entre España y Canadá, ya que el entramado internacional de compra venta de pornografía tenía su sede en Toronto. Se calcula que en el último año facturó 1,6 millones de dólares.

Cuatro de los detenidos, tres en Alicante y uno en Madrid, están acusados también de abusos a menores. Sus víctimas son 19 niños en la capital de España y cinco en Alicante. También se investiga un sexto caso de abusos en Málaga. Dos ciudadanos británicos arrestados en Alicante -uno con antecedentes pues cumplió un año de prisión en su país- llegaron a hacer firmar contratos de confidencialidad a los adolescentes que grababan. Si alguna de las víctimas se negaba a prostituirse, intentaban abusar de ellos por la fuerza, llegando a forcejear y romper la ropa de uno de los niños

No existe un mismo perfil, aunque varios de los implicados trataban directamente con niños. Es el caso de un catequista laico, un organizador de campamentos de la iglesia adventista, un profesor de Religión o el responsable de un club ciclista de Madrid. Este último llegó a abusar al menos de 14 niños, de entre 11 y 15 años. "Si los chicos se negaban a ser fotografiados desnudos o a los tocamientos, tenía la cámara oculta montada para su grabación. También mantenía un diario desde hace diez años", explica Eduardo Casas, oficial de la Brigada de Investigación Tecnológica.

Cuando la Policía se disponía a registrar los domicilios de los dos británicos descubrió que dos menores estaban a punto de posar desnudos para ellos. Otro de los detenidos en Alicante poseía bastante material que había grabado con niños como turista sexual en Cuba y Marruecos.

Varios de los arrestados tenían ya antecedentes por abusos a menores o pornografía infantil, caso de los arrestados en Ciudad Real o Las Palmas. "La compra de pornografía infantil es un paso más en el abuso a menores", informó ayer el inspector Luis García Pascual, quien destacó que esta operación -que sigue abierta todavía en otros países europeos- "muestras la presencia del crimen organizado".

La policía canadiense, que investigaba tres páginas webs desde hace 8 años, envió la información a la Policía Nacional el pasado mes de abril. En total han sido implicadas en la trama 38 varones: en Alicante (4), Barcelona (8), Cádiz (1), Castellón (2), Ciudad Real (1), Huelva (1), Las Palmas (3), Madrid (8), Málaga (1), Navarra (1), Pontevedra (1), Sevilla (2), Tarragona (2), y Zaragoza (3). Se han practicado, además, 31 registros y se han incautado 20 ordenadores, 81 discos duros y 1881 soportes ópticos.