Un hombre se enfrenta a 9 meses de prisión acusado de delito de lesiones por agredir a un vigués que tiene una casa al lado de una finca de sus padres y al que ya había denunciado con anterioridad ante Urbanismo al sostener que su vivienda y su piscina carecen de licencia. El dueño de la casa también está acusado de falta de lesiones.

Ambos negaron haber lesionado al otro. "Fue él el que vino a mí diciendo que me mataría si le echaban la casa abajo", dijo el principal acusado. El dueño de la vivienda, por su parte, declaró que fue él el agredido y que, entre otras lesiones, sufrió rotura de costillas: "Tengo miedo, amenaza con matarme a mí y a mi familia".