Y a la quinta... se celebró. El Juzgado Penal 3 de Vigo comenzó ayer el juicio por un accidente ocurrido hace 6 años en un edificio de la calle Elduayen de la ciudad olívica al caerse un albañil desde una altura de diez metros y sufrir graves lesiones. Esta vista se suspendió en 4 ocasiones anteriores y también sufrió una nulidad tras un primer juicio. La incomparecencia ayer de dos testigos, uno el presidente de la comunidad del edificio del siniestro, obligará a continuar el juicio en enero, cuando, por fin y si no hay más imprevistos, quedará visto para sentencia.

Los dos acusados se enfrentan cada uno a dos años de prisión. El siniestro sucedió en 2006 durante unas obras de rehabilitación de un edificio consistentes, entre otras, en adaptar unas escaleras para instalar un ascensor. Un albañil de nacionalidad colombiana se cayó desde un quinto piso por el hueco del ascensor cuando hacía labores de desencofrado. La víctima no tenía contrato ni estaba dada de alta en la Seguridad Social. Tampoco recibió formación en seguridad y, cuando fue el siniestro, carecía de arnés o casco. El único acusado que quiso declarar, el encargado de la obra, dijo que contrató al obrero como un "favor", porque si no estaría en la calle, y que no le pudo hacer contrato porque estaba en proceso de extradición. Admitió que no había plan de seguridad. El herido, por su parte, relató que le reconocieron incapacidad total permanente tras el siniestro. El hueco por donde cayó estaba tapado con tablas de madera: "Se rompieron; eran débiles y no aguantan el peso de una persona". Entre las secuelas, sufre cojera e impotencia sexual. Su abogada solicita para él 180.000 euros de indemnización.