La fiscal considera que el acusado golpeó en la boca al fallecido "de forma intencionada" y "sorpresiva". Añadió que se fue tras la agresión sin asistir al herido y que cuando regresó allí, se volvió a ir con su novia a casa y no fue hasta 6 horas después cuando fue a la Policía: "Actuó de forma fría, calculadora, le faltó coraje para hacer frente a sus actos". La defensa alegó que no hubo intencionalidad y que los problemas de salud del fallecido, como la fragilidad ósea del cráneo, desencadenaron la muerte. También que la víctima estaba ebria: las acusaciones señalaron que no hay pruebas. El acusado es hermano de uno de los jóvenes que estuvo implicado en el incendio de Jenaro de la Fuente.

La familia de la víctima pidió justicia. En el juicio hubo tensión, dentro y fuera de sala. En los pasillos hubo un altercado verbal entre el padre del fallecido y la novia del acusado. Fuera, el imputado arrojó agua de una botella a fotógrafos.