Esposada y custodiada por la Policía. Así llegó ayer al Juzgado de lo Penal 2 de Vigo la joven Paula R.S, una consumada estafadora con gran habilidad para ocultarse de la Justicia a la hora de ser citada a juicio cuya dirección habitual es la de "paradero desconocido". El juicio contra la joven, acusada de robar el correo de su vecina en Vigo, hacerse con la tarjeta bancaria y el PIN de la víctima y vaciarle la cuenta corriente con gran habilidad informática mediante transferencias en 2009, debía haberse celebrado hace dos meses pero tuvo que suspenderse porque Paula R.S. no compareció. Una vez más se ordenó su búsqueda y captura, pero en esta ocasión las fuerzas de seguridad no tuvieron que detenerla: la joven fue localizada en una prisión sevillana donde ingresó por la comisión de otro delito.

En pocos minutos su defensa logró un acuerdo de conformidad con la fiscal. Paula R.S. se confesó culpable, admitió que realizó dos transferencias, una de 300 euros y otra de 1.200, y aceptó una condena de año y medio de prisión y la devolución de los 1.500 euros.

La activa estafadora compareció por videoconferencia desde Sevilla como acusada en un juicio de Penal 3 de Vigo, donde aceptó 6 meses de cárcel, mientras en el tablón de anuncios de la Audiencia –dos plantas más abajo– colgaba una requisitoria de búsqueda y detención contra ella, condenada a 18 meses por falsificar cheques que robó en la oficina donde trabajaba como empleada de la limpieza.