Un septuagenario y su hijo fallecieron acuchillados en un violento asalto a su vivienda en la localidad lucense de Xermade, mientras que la mujer y madre respectivamente de ambas víctimas mortales resultó herida grave, si bien su vida no corre peligro. Antes de ser intervenida quirúrgicamente en el Hospital de Lugo, Domitila Rodríguez Souto, de 77 años, declaró a la Guardia Civil que habían sido víctimas de un robo y que al menos dos hombres encapuchados accedieron a la casa sobre la media noche del martes. La mujer, con numerosos cortes por todo el cuerpo, y con heridas importantes en el cráneo tras recibir un fuerte golpe, quedó inconsciente, lo que habría llevado a los asaltantes a considerarla también muerta.

Los fallecidos son Víctor Hermida Rodríguez, de 74 años de edad, y su hijo Eulogio de 51. Se sospecha que al menos dos personas accedieron a la casa por una ventana y que el arma utilizada fue un machete que no ha sido encontrado. Tras maniatar y golpear a los tres ocupantes de la vivienda acabaron matándoles. Los numerosos golpes asestados, además de ensañamiento, podrían obedecer al nerviosismo de los homicidas que no serían asesinos profesionales, según los primeros indicios.

Un amigo halló los cuerpos

El doble crimen se descubrió ayer sobre las 11 de la mañana, cuando un amigo de Víctor Hermida acudió a visitarle a la vivienda, en la parroquia de Burgas. En la cocina, situada en la planta baja, encontró el cuerpo de su amigo ya fallecido sobre un gran charco de sangre. Alertó a los Servicios de Emerxencias del 112, que desplazaron hasta el lugar varias ambulancias y patrullas de la Guardia Civil.

En la planta superior de la casa los servicios sanitarios hallaron a la mujer herida, que fue evacuada con traumatismo craneoencefálico y cortes de arma blanca en piernas, cara y cuello. En el dormitorio de la planta superior yacía también sin vida su marido. Inicialmente se pensó que su hijo Víctor había muerto degollado, si bien después se comprobó que la marca del cuello obedecía a que fue sujetado o bien retenido con un objeto cortante en la garganta mientras le obligaron a recorre la casa en busca del posible botín.

De momento y según fuentes oficiales, se mantienen todas las hipótesis abiertas, incluido un posible ajuste de cuentas ya que el hijo del matrimonio de septuagenarios había estado en prisión en 1995 por tráfico de drogas, y tenía antecedentes por otros delitos, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil.

Los cadáveres permanecieron durante toda la jornada de ayer en la vivienda, en el mismo lugar donde fueron encontrados, a la espera de que finalizara la inspección ocular y la toma de muestras del equipo especial de homicidios de la Guardia Civil desplazado desde Madrid. La intención de los investigadores era trabajar durante toda la noche si era preciso para que los cuerpos pudieran ser trasladados al hospital para practicarles la autopsia y entregárselos a sus familiares cuanto antes.

Alarma social

El doble homicidio ha causado una gran conmoción y alarma social en el municipio de Xermade, una población de algo más de 2.000 habitantes. Hasta el lugar del doble crimen se desplazaron numerosos vecinos, familiares de los fallecidos –naturales de Xermade aunque vivieron muchos años en Ferrol donde tuvieron un puesto en la plaza de abastos–, y el alcalde de la localidad, Tomás Rodríguez Arias que siguió los desarrollos de la investigación durante toda la jornada.

Desde primeras horas de la tarde efectivos de la Guardia Civil acordonaron la vivienda y agentes de la Policía Judicial recogían muestras tanto en el exterior como el interior de la casa.

El principal objetivo es esclarecer cuanto antes lo ocurrido y dar con los asaltantes del matrimonio ante la alarma social causada. "Este es un lugar tranquilo, no recuerdo nada igual. Esto es algo muy grave", explicaba el regidor Tomás Rodríguez Arias ante los numerosos periodistas concentrados en el lugar del crimen.