Un vecino de Morgadáns (Gondomar) falleció el sábado por la mañana mientras disfrutaba de una jornada de pesca submarina en el municipio pontevedrés de Oia. Su compañero, también vecino de Gondomar, logró dar la alarma a los servicios de emergencias y trasladó el cuerpo hasta la costa. Los técnicos sanitarios intentaron reanimarlo sin éxito en la explanada de Pescanova, pero ya no pudieron hacer nada por José Antonio Rodríguez, de 38 años de edad, casado y padre de dos hijos, que esta tarde será enterrado en el cementerio parroquial de Morgadáns.

La alerta saltó sobre 11.26 horas en un lugar conocido como Insuíña, cerca de Cabo Silleiro, cuando en el servicio de emergencias se recibió la llamada del submarinista que acompañaba a la víctima. Inmediatamente los hechos se pusieron en conocimiento del 061 y de la Guardia Civil, que desplazaron efectivos hasta el lugar, en la parroquia de Mougás, y de Salvamento Marítimo de Fisterra y de los guardacostas, que no llegaron a movilizarse, ya que el cuerpo de la víctima fue rescatado del agua por su propio compañero, según informó el 112.

La víspera de su muerte, el viernes, "Jose el holandés", como le conocían en su pueblo ya que había nacido en Holanda de padres emigrantes, celebró su 38 cumpleaños. A sus amigos les contó, durante la celebración, que al día siguiente saldría a la mar en busca de marisco para la cena de Nochevieja.

Gran aficionado a la pesca submarina, a primeras horas del sábado se sumergió en aguas de Oia con un compañero con el que habitualmente salía a practicar su deporte favorito los fines de semana. En un momento dado su amigo le perdió de vista y cuando lo encontró ya estaba inconsciente.

Tras dar la alerta a los servicios de emergencias, el joven consiguió rescatar el cuerpo de su compañero y trasladarlo a la orilla, donde esperaba una ambulancia medicalizada del 061y efectivos sanitarios. Durante más de media hora intentaron reanimar a José Antonio Rodríguez, si bien finalmente solo pudieron certificar su muerte.

El cuerpo del submarinista fallecido fue trasladado al Hospital Nicolás Peña de Vigo, donde ayer se le practicó la autopsia, y horas después llegaba al tanatorio de Santa Cristina de Sabarís. El funeral de cuerpo presente se oficiará esta tarde, a las 16.30 horas en la iglesia parroquial de Santiago de Morgadáns , en cuyo cementerio recibirá sepultura a continuación.

El suceso causó gran consternación en Gondomar. El joven que rescató el cuerpo ayer todavía no podía ni relatar lo ocurrido a su familia, visiblemente afectado. "Está muy mal, ha sido muy duro", explicaban algunos de sus allegados.