La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo, en funciones de guardia, ordenó sobre las 4 de la madrugada de ayer el ingreso en prisión de Antonio C. S., detenido por efectivos del Grupo de Homicidios de Madrid el miércoles, tal como adelantó FARO DE VIGO, por el violento homicidio a hachazos del jubilado José Guerra Vidal, de 76 años, en su casa de Cabral el pasado mes de agosto. Cuatro meses después del trágico suceso, el caso parece estar ya resuelto.

El presunto homicida permaneció desde su detención en las dependencias de la comisaría de López Mora, hasta que a primeras horas de la tarde del viernes pasó a disposición judicial. La fiscal y la juez de guardia, la misma que instruye las diligencias por el asesinato del jubilado, lo sometieron a un interrogatorio que se prolongó hasta bien entrada la madrugada. El auto de prisión provisional y sin fianza se firmó pasadas las cuatro de la madrugada, momento en el que el detenido fue trasladado a A Lama.

La detención de Antonio C.S. causó sorpresa entre amigos y familiares de la víctima, que el último día que se le vio con vida (el domingo 22 de agosto) habría comido con su presunto homicida y la mujer de éste. Al menos esa era su intención y así se lo comunicó a algunos de sus familiares que le propusieron ir a su casa a comer. De hecho, la Policía habría interrogado también a la mujer del detenido, si bien no han trascendido datos sobre la declaración del matrimonio.

Nadie ha notificado a la familia de la víctima el arresto del sospechoso. El hecho de que se trate de uno de los amigos de José Guerra ha causado indignación entre los allegados del fallecido. A la brutalidad del crimen, el jubilado recibió 16 hachazos y el cuerpo se ocultó bajo la paja del gallinero para que no se viera desde el exterior, añaden que al día siguiente del hallazgo del cuerpo, el detenido acudió a la zona a darles el pésame. También acudió al día siguiente al tanatorio a expresar sus condolencias a la hija de José Guerra.

Los investigadores se centraron desde el principio en el entorno del jubilado para esclarecer el caso. Antonio C.S. no reside en Cabral, sino en otro barrio vigués cerca del mar, y forma parte de uno de los distintos grupos de amigos, que no se conocían entre sí, que frecuentaba el jubilado desde que hace 6 años falleció su pareja. La Policía le había identificado hace tiempo, pero no lograban dar con él.

A la espera de la notificación oficial del arresto, su hija apunta : "Si se trata de quien yo creo, es muy duro, porque en el tanatorio vino a pedirme varias cosas".