Cuatro miembros de una de las bandas más violentas y peligrosas que actuó en Vigo y su área en los últimos años se sentarán este mes en el banquillo para responder por dos de los asaltos a viviendas que perpetraron. Los acusados formaban parte de la organización internacional de delincuentes rumanos, colombianos y pontevedreses desarticulada el pasado año por la Guardia Civil en la denominada "Operación Tsunami" y ahora serán juzgados en la ciudad olívica por los robos –uno en grado de tentativa– que cometieron en sendas casas ubicadas en los municipios de Redondela y Pazos de Borbén, en uno de los cuales llegaron a propinar una paliza al propietario. La Fiscalía demanda para estos delincuentes, que se encuentran en la actualidad en prisión provisional, condenas que suman casi veinte años de cárcel: cada uno se enfrenta a penas que oscilan entre los tres años y medio y los cinco años de prisión.

La vista oral –la primera que se celebra por los atracos que se atribuyen en Galicia a esta banda formada por más de una veintena de personas– comenzará el próximo día 13 de septiembre en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. Los dos atracos que serán objeto de juicio ocurrieron entre junio y julio del pasado año, apenas unas semanas antes de que el grupo fuese desarticulado en la ciudad olívica en una operación en la que participaron grupos de élite del Instituto Armado.

Dos de los acusados participaron supuestamente tanto en el asalto de Redondela como en el de Pazos de Borbén: se trata de los cabecillas de la banda, el gallego Domingo Camiña Melón y su lugarteniente rumano Gheorghe Benejasu, alias el Gordo, para cada uno de los cuales el ministerio fiscal solicita penas que suman cinco años y cinco meses de prisión y multa de 300 euros por sendos delitos de robo (uno en grado de tentativa) y una falta de lesiones. Los otros dos integrantes de la organización que se sentarán con ellos en el banquillo sólo intervinieron en el asalto a la vivienda de Pazos. A estos últimos la fiscal los acusa de un delito de robo con fuerza en casa habitada: solicita que el rumano Gabriel B. I. sea condenado a cuatro años y medio de cárcel (con la agravante de reincidencia) y que el colombiano Jeisson S. G. sea penado con tres años y medio de prisión.

Hechos

Los dos asaltos se remontan a hace ya más de un año. El primero ocurría la madrugada del 30 de junio de 2009 en una vivienda de Redondela. Los líderes de la organización, Domingo Camiña y Gheorghe Benejasu, accedieron presuntamente a la casa –aprovechando que el dueño había dejado la puerta abierta– tras subirse a un poste de electricidad y saltar un muro. Según el fiscal, sorprendieron al propietario de la vivienda viendo la televisión y lo amenazaron, pero el hombre se enfrentó a ellos, se produjo un forcejeo y, pese a recibir golpes y patadas por prácticamente todo el cuerpo, logró escapar, encaramarse al muro de su propiedad y pedir auxilio. Ante esta situación, los asaltantes, que cubrían su rostro con pasamontañas y llevaban guantes de látex, optaron por huir sin perpetrar el robo.

Sólo cinco días después de este asalto frustrado se producía el de Pazos de Borbén, donde lograron hacerse con un botín de más de 6.000 euros entre joyas y dinero. El robo ocurrió también de madrugada en una vivienda de la zona de Moscoso en un momento en el que no había nadie dentro: Domingo y Gheorghe, ésta vez acompañados de los otros dos imputados, saltaron el muro de la finca y, tras romper una ventana, accedieron al dormitorio del matrimonio. Una vez dentro sustrajeron relojes y joyas de oro como pulseras, cadenas, esclavas, pendientes o anillos. También robaron más de 1.000 euros en metálico, un teléfono móvil y una hucha infantil.

Varias semanas después, estos asaltantes y los demás miembros de la banda caían en una redada en la Travesía de Vigo: entre los objetos recuperados había algunas de las joyas y el teléfono móvil de la casa de Pazos.