El joven J.R.G.C., herido de bala en una pierna por dos encapuchados armados con una pistola y una escopeta que accedieron a su domicilio en Arquitecto Pérez Bellas la madrugada del martes, recibió ayer el alta hospitalaria. El impacto del proyectil le produjo una herida leve gracias a que un mechero de gas que tenía en el bolsillo le protegió. Arropado por familiares y amigos, abandonó el Policlínico Povisa de Vigo a las cuatro de la tarde.

Visiblemente nervioso por lo ocurrido, prefirió no hacer declaraciones. Ante las distintas hipótesis que maneja la Policía Nacional sobre el móvil del asalto a la espera de avances importantes en la investigación, negó que los hechos tuvieran vinculación alguna con un ajuste de cuentas o con un posible tráfico de drogas. "Parece que nosotros hemos hecho algo malo, no es así. Somos gente humilde y trabajadores. Creemos que se trata de un robo frustrado o bien que los asaltantes se equivocaron de piso, algo que investiga la Policía", explican sus allegados.

Algunos testigos, según las mismas fuente, sitúan a los dos asaltantes en el portal de la vivienda de Pérez Bellas casi una hora antes de la agresión. "Alguien tuvo que abrirles la puerta del portal que siempre está cerrada, tuvieron que dejarles pasar. O bien abrieron desde otro piso, o aprovecharon que entraba algún vecino, porque al piso de J.R.G.C. no llamaron. Ellos no abrieron a nadie", asegura un familiar en alusión al herido y a su novia, que estaban en la vivienda con su hija de apenas un año y un amigo.

Precisamente cuando el amigo abrió la puerta para marcharse, entraron los dos encapuchados con un arma larga y otra corta, entonces se produjo un forcejeo y un disparo alcanzó al propietario de la vivienda. En ese momento los dos atacantes huyeron. La Policía Nacional ha abierto una investigación para localizar a los dos agresores y tratar de esclarecer los hechos, pues se desconoce si el disparo se produjo de forma intencionada o fortuita, debido al forcejeo en el vestíbulo.

En cuanto al amigo de la pareja, que se fue del piso antes de que llegara la Policía, en el entorno de la víctima explican que el joven tuvo un ataque de nervios y llegó a caerse al suelo, por eso se marchó. Sin embargo, exponen que ayer llamó al herido para preguntar que tal estaba y que su número de teléfono lo tiene la Policía en el registro de llamadas del teléfono de la víctima si quiere interrogarle.

La Unidad de Delitos Violentos, UDEV, se ha hecho cargo de las investigaciones y cierra el cerco sobre los posibles autores de la agresión, pues algunos testigos han facilitado ya datos de dos jóvenes a los que vieron huir aquella noche. Ayer prosiguieron las declaraciones en la comisaría viguesa, donde fue citada otra vez la novia del herido.

La Policía Científica tomó huellas dactilares en el piso que serán contrastadas con las muestras de las personas que estuvieron allí para determinar si alguna corresponde a los asaltantes, y también restos de posible ADN, ya que los agresores abandonaron en el piso un cargador y varios cartuchos que previsiblemente habrían manipulado con anterioridad sin guantes. Entre las huellas tomadas figuran las de la pareja y la abuela del bebé: "No vive en el piso con ellos. Antes residía aquí, pero después se lo dejó a su hija para que viviera con su novio, aunque viene todos los días a comer y a pasear al bebé", matizan.