Las autoridades del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia responsabilizaron ayer a los organizadores de la Love Parade de la tragedia de Duisburgo al haberse producido en el interior del recinto autorizado para la multitudinaria fiesta. "Entraba en sus competencias todo lo relativo a los accesos al recinto", indicó el ministro de Interior regional, Ralf Jäger, que añadió que la empresa no se sujetó a las instrucciones prescritas: dijo, por ejemplo, que abrieron los accesos dos horas más tarde, lo que imposibilitó una entrada fluida.

Y mientras se prepara el funeral del sábado, al que no asistirá el alcalde de Duisburgo "para no herir sentimientos", el número de víctimas aumentó a 21 con la muerte de otra joven. Los funerales de las españolas serán hoy en Cambrils y Tarragona.