"Me gustaría que me mirara a los ojos, a ver si pone esa sonrisa medio sádica con la que aparece en las fotos", declaró ayer Marta Pérez Triviño tras anunciar que mñana se acercará a los juzgados de Vigo, donde Jacobo Piñeiro, el asesino confeso de su hijo Isaac, ha de comparecer a diario desde su puesta en libertad provisional el pasado 13 de julio.

"Impotencia y rabia" es lo que siente estos días "al verlo salir sonriendo del juzgado". "Quiero ir y preguntarle por qué lo hizo", afirma, al tiempo que espera que su acto tenga consecuencias: "Si pide medidas cautelares contra mí, podría conseguir que lo designaran al juzgado de Cangas para firmar". Para Marta, "estos días están siendo muy duros, y los dos próximos meses van a ser interminables", subrayó, aunque declaró que no cree que se fugue: "Sé que está muy controlado".

Marta Pérez Treviño hizo estas declaraciones una vez finalizada la concentración convocada por Colega Galicia la mañana de ayer en la calle Oporto, frente al portal del inmueble donde tuvieron lugar los crímenes hace ahora cuatro años. Con este acto, la asociación quiso reivindicar justicia por la excarcelación de Jacobo Piñeiro, autor confeso del asesinato de Isaac Pérez Triviño y Julio Anderson Luciano. Piñeiro salió de la cárcel de A Lama el pasado martes, al cumplirse los cuatro años máximos de prisión provisional que marca la ley sin que haya dado tiempo a celebrar el nuevo juicio.

Contra su excarcelación se manifestaron casi un centenar de miembros de colectivos homosexuales procedentes de varios puntos de España, concentrados tras una pancarta que rezaba "Todos los días, todos los espacios, todos los derechos". Los convocados profirieron gritos pidiendo "justicia" por los crímenes de la calle Oporto "y por los cientos de crímenes de odio que se cometen cada día en el mundo", manifestó Rafael Moral, presidente de Colega Galicia. Tras su intervención, los presentes mantuvieron un minuto de silencio a las 12 en punto del mediodía, tras el cual Marta Pérez exclamó un "gracias a todos" por el apoyo recibido.

En la manifestación también estuvieron presentes Santos Héctor Rodríguez, concejal socialista del Concello de Vigo, y Marián García, del grupo popular municipal. El concejal socialista hizo alusión a los "avances que se han hecho en España desde que gobierna el PSOE" y manifestó su solidaridad con las familias de las víctimas. Por su parte, Marían García afirmó que "no es día de discursos políticos, sino de estar todos unidos por una causa que creemos que es justa".

Cerró la protesta el presidente de Colega Galicia, con una nueva intervención en la que declaró que "tenemos la esperanza de que se produzca un cambio y de conseguir justicia. Mientras tanto, seguiremos reivindicando el derecho a la dignidad y el derecho a la felicidad que no vamos a permitir que nadie nos quite nunca", manifestaciones estas que fueron fuertemente aplaudidas por los presentes.

Moral también anunció que su asociación va a presentar de inmediato una solicitud ante los grupos parlamentarios gallegos y estatales con el objetivo de que se pongan en marcha medidas para que los crímenes de odio "tengan los procedimientos necesarios". "No es posible que sólo Cataluña tenga una fiscalía específica para este tipo de delitos", apostilló.