El ingreso en los servicios de Urgencias del Hospital Xeral de Vigo de cuatro hermanos, con edades comprendidas entre los 3 y los 8 años, que presentaban síntomas de intoxicación por la ingesta de ansiolíticos activó la madrugada del sábado al domingo el protocolo de actuación judicial previsto en estos casos.

El padre de los menores fue quien solicitó auxilio médico a los servicios de emergencias desde su domicilio y, poco después presentó denuncia en la comisaría contra la niñera que se había quedado al cargo de los niños mientras ellos trabajaban en el bar que regentan próximo a Balaídos, pues creen que fue ella quien les suministró los medicamentos y descartan un posible accidente.

La niñera, por su parte, lo niega y asegura que cuando se fue los niños estaban despiertos. "No les di nada, y no acuso a nadie, aunque no es la primera que en esa casa ocurre algo así. Cuando me marché estaban hiperactivos, como toda la tarde. Varias veces pedí a mi hija que cruzara a buscar a su padre al bar, y sólo en una ocasión vino a la casa. Si hubiera querido sedarlos lo habría hecho antes, ¿porqué sino estaban despiertos? Confío en la Justicia", explica.

Los padres y la cuidadora han prestado ya declaración judicial, los tres en calidad de imputados, a la espera de que la investigación judicial y policial esclarezca lo ocurrido. Como medida cautelar Menores se ha hecho cargo de los cuatro niños, que recibieron el alta hospitalaria 36 horas después de su ingreso,y la Xunta los ha trasladado a un piso de acogida para garantizar su amparo y protección.

Y es que Menores ya tenía abierto un expediente familiar desde hace varios años y ésta no es la primera ocasión en que los niños ingieren medicamentos. Hace un par de años los dos mayores, según relata su madre, también ingresaron en Urgencias. "Fue un accidente. Jugando cogieron algunas pastillas de las que tomaba yo, porque tenía depresión, las machacaron y las mezclaron con agua bebiéndoselas, por lo que también ingresaron por urgencia en el hospital", relata. Además, la pareja de progenitores ha reanudado la relación pese a la orden de alejamiento dictada contra el padre por los malos tratos denunciados por la mujer y que todavía está vigente.

Dos ambulancias trasladaron a los cuatro niños al Hospital Xeral, acompañados por sus padres, situándose el ingreso oficial el pasado 25 de abril a las 3.29 horas. Somnolencia anormal, escasa reactividad a estímulos y habla incoherente alternando con agitación son algunos de los síntomas que presentaban. El parte médico recoge que los padres manifiestan que los cuatro menores habían quedado bajo los cuidados de una empleada de hogar y todos presentan síntomas similares.

Tras diversas pruebas médicas, los análisis de orina avalaron el diagnostico: intoxicación por benzodiazepina. La misma sustancia que se detectó en los bebés intoxicados en una guardería viguesa hace algo más de un mes, por lo que ha sido imputada una cuidadora, y que son agentes depresores del sistema nervioso central.