Un ciudadano marroquí de 26 años de edad fue detenido por la Guardia Civil acusado de intentar matar a un vecino de Marín de 34 años al que recogió cuando hacía autoestop. El apresado, Issan S.K., que reside en Figueirido, ingresó ayer en prisión por un presunto homicidio en grado de tentativa, ya que supuestamente asestó numerosas puñaladas al herido: una de ellas empezaba en el ombligo y llegaba casi hasta el cuello. El arresto del joven se produjo el pasado jueves en los juzgados pontevedreses, donde acababa de comparecer por agredir presuntamente a su ex pareja menor de edad en un altercado que ocurrió en plena calle de la ciudad del Lérez.

El presunto intento de homicidio ocurrió la madrugada del día 6 de abril. Según la declaración de la víctima, J.F.V., esa noche salió de la discoteca La Luna de Pontevedra alrededor de las cinco de la madrugada. Decidió hacer autoestop para regresar a su casa a Marín y no tardó mucho en recogerlo el que iba a ser después su agresor. El marinense se quedó dormido en el trayecto y cuando despertó se encontró en la parte de atrás del campo de fútbol de Figueirido. En ese momento, siempre según su testimonio, pidió explicaciones al marroquí y éste habría comenzado a agredirle. En su relato añadió que le asestó varias puñaladas en el pecho, en la espalda, en piernas y brazos, así como varios golpes en la cabeza y la cara.

Según fuentes de la investigación, Issam S.K. habría dejado a su víctima inconsciente y arrastró su cuerpo hasta el campo de fútbol, escondiéndolo detrás de una apisonadora. El marroquí, según confesó después a la Guardia Civil, pensó que su víctima había muerto de las puñaladas y golpes propinados.

Carretera

Pero el vecino de Marín se repuso al cabo de un par de horas y consiguió alcanzar la carretera. Allí lo recogió un panadero que lo trasladó, esta vez sí, a su casa. Su madre lo atendió y después lo llevó al Hospital Montecelo de Pontevedra, donde fue asistido de las múltiples heridas que presentaba. Por la tarde de ese mismo día 6 la madre presentó denuncia ante la Policía Nacional, que derivó el caso al grupo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cangas.

Con el tiempo el herido se dio cuenta de que su agresor se habría llevado su teléfono móvil y varias tarjetas, tanto de entidades de ahorro como de visita. No obstante, los investigadores no creen que el robo fuera la causa de la paliza y se descarta también el móvil de la agresión sexual.

Los hechos no trascendieron hasta ayer. Su detención se produjo el pasado jueves en un juzgado de Pontevedra. La Policía Judicial lo apresó nada más salir de la sala en la que compareció por agredir supuestamente a su ex pareja. Y es que el marroquí ya había permanecido detenido varios días precisamente por este asunto, de ahí que su localización resultara también más difícil de lo habitual, a pesar de contar con múltiples detalles sobre su persona. Sigue sin aparecer la navaja, se supone que de escasas dimensiones, con la que supuestamente hirió al marinense.

En Campolongo

Sobre el episodio de violencia de género que presuntamente protagonizó en Pontevedra, estos hechos se produjeron en la calle Fernando II, en la zona de Campolongo. El altercado ocurrió la noche del pasado martes, cuando el marroquí esperaba a su ex novia. Ésta se presentó acompañada de amigas y comenzó a molestarlas. A una de las compañeras la habría tirado al suelo. Según testigos presenciales, el detenido perdió los nervios e incluso amenazó a viandantes con un cristal con el que después se autolesionó.