Once miembros de dos clanes camorristas históricamente enemistados que habían llegado a un acuerdo para exigir el pizzo –el impuesto mafioso– a los empresarios del sector náutico de Torre Annunziata, en la provincia italiana de Nápoles, fueron detenidos ayer tras una denuncia presentada por uno de los afectados.
A los arrestados –tres miembros del "clan Gallo-Cavaliere" y otros ocho del "clan de Gionta"– se les imputan los cargos de asociación para delinquir con tintes mafiosos, extorsión y violación de la ley de armas.
Las dos bandas habían llegado a un "acuerdo de paz" para controlar mejor la zona, que está recibiendo inversiones millonarias por parte de los empresarios. Uno de ellos, que se vio obligado a pagar el pizzo en quince ocasiones a ambos clanes y a contratar a las personas que éstos les indicaban, lo denunció. La investigación concluyó con los arrestos.
