Un maltratador que ha vuelto a sentarse en el banquillo de los acusados. Un vigués que ya fue condenado por violencia doméstica se enfrenta a seis años de prisión por presuntamente agredir y atacar con un cuchillo a su esposa y a su hermana. El juicio por estos hechos ocurridos a lo largo de 2008 se celebró ayer en Vigo y pese a que las dos víctimas se acogieron a su derecho a no declarar y a que el presunto agresor sólo admitió que discutió con ellas y las zarandeó, la fiscal mantuvo su petición de cárcel al considerar que las lesiones de las mujeres están acreditadas no sólo por el atestado policial, sino también por los informes forenses.

El acusado y su mujer son pareja desde hace más de once años. En 2006, este hombre, M.R.F.C., ya fue penado con seis meses de cárcel por maltratar a su compañera. Pese a ello, la pareja continuó la relación sentimental y volvió a convivir en un mismo domicilio, según consta en el escrito fiscal donde se relatan los hechos que ayer fueron objeto de juicio en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. El primero de estos altercados ocurrió el 10 de mayo de 2008. A última hora de la tarde de ese día el acusado llegó al piso, ubicado en Gregorio Espino y donde en ese momento estaban su mujer y su hermana. Las dos le recriminaron que había bebido y fue en ese momento cuando, presuntamente, el imputado comenzó a insultar a su compañera al mismo tiempo que la cogió del cuello y le dio un fuerte golpe en el pecho.

Intervención

La hermana del acusado intervino y éste, expone la Fiscalía, la agarró de las muñecas y la zarandeó. En el juicio, la fiscal hizo hincapié en que en ese momento se produjo un incidente con un arma blanca, ya que el acusado se fue a la cocina y cogió un cuchillo que envolvió en un papel. "A una la pinchó en la muñeca y a otra en el brazo", relató el ministerio público, que añadió que al mismo tiempo el hombre las amenazaba diciendo que si volvía a la cárcel "las mataba".

Las dos mujeres tuvieron que recibir asistencia médica por las lesiones y un juzgado de Instrucción dictaba, a raíz de estos hechos, una orden de alejamiento al acusado con respecto de su hermana y de su esposa. Pero esta medida judicial apenas se cumplió 24 horas, ya que al día siguiente de emitirse el imputado volvió a residir en el domicilio de su pareja. El mismo en el que meses después se produjo el segundo altercado: ocurría el 21 de septiembre, cuando la hermana del hombre fue a visitar a la esposa de éste porque estaba enferma. Una vez en el domicilio, señala la fiscal, vio que la mujer estaba encerrada en una habitación "y el acusado la llevaba golpeando desde tres días antes".

Al recriminarle este comportamiento, el procesado la agarró presuntamente de los brazos y la empujó. También atacó a su mujer. Los policías que intervinieron ese día contaron que detuvieron al supuesto maltratador cuando estaba en una cafetería "amenazando al dueño y a los clientes". Los agentes también fueron al domicilio donde ocurrió el altercado familiar y contaron que las dos mujeres "estaban muy nerviosas": "Una tenía golpes, algunos antiguos, y nos relató que él [en referencia al acusado] la había agredido en varias ocasiones".

Ayer, casi dos años después de los hechos, ninguna de las dos mujeres quiso declarar. La defensa del acusado argumentó que lo ocurrido fueron discusiones en el ámbito familiar "sin relevancia penal", pero la fiscal pide su condena por dos delitos y dos faltas de maltrato, otro delito de maltrato habitual y otro de quebrantamiento de medida cautelar. En todo caso, señaló a la juez que deberá valorar la posible influencia del alcohol en el comportamiento de este supuesto agresor.