El puente de la Constitución concluyó de forma trágica en las carreteras gallegas. Un motorista de 32 años y un octogenario que conducía en sentido contrario perdieron ayer la vida en sendos accidentes registrados en Salcedo (Pontevedra) y en la autovía A-52 a la altura del municipio ourensano de Ribadavia. Los siniestros se produjeron en pleno dispositivo especial de la operación retorno y después de que no se contabilizase ninguna víctima mortal en Galicia desde que el viernes comenzara este período festivo.

La víctima del accidente de Pontevedra es un motorista de 32 años, José Antonio Alonso Fraga, que circulaba por la carretera PO-10, la autovía que enlaza la PO-11 entre Pontevedra y Marín con la AP-9 y el nudo de O Pino, así como la Nacional 550 entre la capital de la provincia y Vigo. El siniestro se produjo sobre las 13.00 horas, en el kilómetro 0,500, muy cerca de esta última rotonda de Pino y a la altura de un conocido centro comercial.

Según la Guardia Civil de Tráfico, el fallecido es vecino de Viascón, en el municipio de Cotobade, y era el único ocupante y piloto de la moto, una Honda CBR 600 RR de gran potencia, que circulaba en dirección al cruce de O Pino cuando se salió de la carretera y colisionó contra la mediana.

El impacto de la moto no sólo se podía apreciar en el cemento de la mediana, sino también en los quitamiedos de esta barrera que separa lo distintos carriles de circulación de la PO-10, que estaban deformados por el impacto. Por el momento se desconocen las causas de la salida de vía de esta motocicleta, aunque varios testigos alertaron de que justo instantes antes del accidente habían observado como el vehículo circulaba a una velocidad inadecuada por este vial realizando varias maniobras de adelantamiento.

Segundo siniestro

Seis horas después se producía el accidente de la A-52. En el mismo un hombre falleció y otro resultó herido grave debido a una colisión entre dos turismos que tuvo lugar a la altura de Ribadavia. La autovía estuvo cortada al tráfico en ese tramo por espacio de casi dos horas en tanto remataron las labores de evacuación de las víctimas y la retirada de los vehículos siniestrados, por lo que el tráfico tuvo que ser desviado por la antigua Nacional 120.

El accidente ocurrió concretamente a las 19.10 horas, cuando el Volvo que conducía el vecino de Ribadavia J.M.P.B., de 81 años, en sentido Ourense, pero haciendo uso del carril restringido para el tráfico que circula con dirección a Vigo, colisionó con el Fiat Stylo que guiaba M.B.R., quien sufrió heridas graves. Otro ocupante de este último vehículo resultó ileso. Debido al impacto, un tercer vehículo se vio implicado por alcance en el siniestro, que provocó un colapso en el tráfico en una hora punta de la operación regreso del puente vacacional.

Una ambulancia, miembros de Protección Civil de Ribadavia y un grupo de bomberos se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Los profesionales tuvieron dificultades para acceder hasta el coche del octogenario –a causa del atasco– y excarcelar al conductor, que estaba atrapado entre un amasijo de hierros.