Diez años de prisión por un delito de intento de asesinato. Ésta es la petición que realiza el fiscal para un joven acusado de apuñalar por la espalda en varias ocasiones y golpear en la cabeza con un martillo al propietario de un taller de Poio cuando este hombre se disponía a cerrar su negocio en agosto del pasado año. Junto al principal acusado, Santiago R.P., de 20 años de edad, se sentará en el banquillo Moisés S.M., de 29 años, al que el ministerio público considera cómplice del anterior, motivo por el cual solicita que sea condenado a una pena de cinco años de cárcel.

El juicio se celebrará mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Todo ocurrió el 7 de agosto de 2008, cuando la víctima, propietario del taller Saiñas, estaba revisando el motor de un vehículo antes de cerrar el establecimiento. Fue en ese momento cuando, según la Fiscalía, se produjo la agresión: el hombre, Mariano M.L., de 62 años, fue atacado por un joven por la espalda y recibió tres puñaladas.

Las cuchilladas le afectaron a la zona ósea, lo que le salvó de una agresión más grave. La víctima, según relató él mismo en su día, tuvo el valor de echar la mano al cuchillo y romperlo, pero resbaló con el aceite que había en el suelo y cayó. Y entonces lo golpearon con el martillo. Ensangrentado y con síntomas de un profundo mareo, el dueño del taller hizo un último esfuerzo para reducir al agresor, pero éste optó por irse del lugar y subirse en un coche donde le esperaban para huir. "Venían a matarme", dijo entonces el herido, que tuvo que recibir tratamiento hospitalario. El fiscal calificó los hechos como intento de asesinato al considerar que concurre la circunstancia agravante de alevosía.