El deportista vigués Simón González, que fue en trece ocasiones campeón del mundo en distintas categorías de full contact, resultó ayer herido tras sufrir un accidente de tráfico al colisionar su motocicleta contra un camión en el municipio pontevedrés de Mos.

De 44 años de edad y en la actualidad propietario de un gimnasio ubicado en la calle Urzáiz, en Vigo, el deportista fue atendido en el mismo lugar del siniestro por sanitarios del 061. A continuación fue trasladado al Complejo Hospitalario Xeral-Cíes, que lo derivó a la clínica Fátima con una fractura en una mano que le afectó a varios dedos. Su estado fue calificado de “menos grave”.

El accidente de circulación en el que se vio implicado tuvo lugar en torno a las cinco y media de la tarde en el punto kilométrico 150 de la Nacional 550 (A Coruña-Tui), a su paso por el lugar de Louredo, en la localidad de Mos. Según fuentes de la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra, que intervino en el atestado, el siniestro consistió en una colisión frontolateral entre un camión Renault M250 -que conducía J.P.V., un joven vecino de Mos de 29 años que resultó ileso- y la motocicleta Suzuki AN 650 que pilotaba Simón González. Las causas del choque no fueron por el momento determinadas. El deportista vigués se mantuvo consciente en todo momento durante su traslado al hospital. La esposa de Simón González recibió la noticia del siniestro cuando se encontraba en el gimnasio que el matrimonio regenta, aunque ya desde el primer momento supo que las lesiones sufridas por su esposo no revestían mucha gravedad.

Brillante palmarés

Simón González , aunque natural de Ourense, está afincado en Vigo desde hace ya muchos años y fue en la ciudad olívica donde en varias ocasiones pudo demostrar su profesionalidad en el full contact.

El 25 de junio de 1996 se proclamó, precisamente en Vigo, campeón mundial del peso semipesado de la versión ISKA al derrotar por fuera de combate en el undécimo asalto al francés Michel Jaquet, campeón europeo de la categoría por aquel entonces. El combate se había caracterizado por la gran igualdad entre ambos púgiles. El francés había intentado aprovecharse de su gran envergadura, pero Simón supo contrarrestar bien esta ventaja de su rival con su gran capacidad encajadora y juego de piernas.