El padre que olvidó a su hijo de dos años en el interior de un coche el pasado mes de julio en la localidad sevillana de Camas, para quien el fiscal pide un año y seis meses de prisión, reclama la libre absolución al considerar que la muerte de su hijo por deshidratación fue un hecho fortuito y no constituye delito alguno. En este sentido la representación jurídica del acusado se opone de manera frontal a la calificación de los hechos realizada por el fiscal, que atribuye al padre del menor un delito de homicidio imprudente.

Según el fiscal, el acusado se dirigía sobre las 9,30 horas del 18 de julio a dejar a su hijo en la guardería para, posteriormente, continuar su camino al instituto en el que trabaja, si bien olvidó al menor en el interior del vehículo durante varias horas. A juicio del fiscal, el inculpado olvidó a su hijo “con la omisión de las más elementales normas de cuidado y diligencia exigible a un padre de familia”, ya que el pequeño falleció después de sufrir “un golpe de calor” sobre las 12,30 horas en el interior del coche.

Por estos hechos, la Audiencia Provincial de Sevilla consideró la semana pasada que “pudo existir una imprudencia grave” en la actuación del padre, de manera que los magistrados han decidido desestimar el recurso del padre de la criatura y que la causa prosiga y se determine en el juicio si existió responsabilidad merecedora de reproche penal.