La Policía Científica inspeccionó ayer la vivienda de la calle Baiona donde sucedieron los hechos para buscar huellas y cualquier indicio que pueda delatar a los agresores. Así, se realizaron pruebas en la ventana por la que huyeron y en las distintas estancias donde estuvieron. El escenario estaba al parecer todo revuelto porque hace unos días se celebró en el piso un cumpleaños. No obstante, además de un casquillo hallado en un primer momento y que confirma que el arma utilizada fue una pistola de calibre pequeño, la Policía cuenta ya con otros datos que podrían permitir la identificación de los agresores.