Marco Antonio V.L. no prestó ayer servicio como agente de la Policía Local de Gondomar. El alcalde, Carlos Silva, lo apartó de sus funciones en la plantilla policial de forma temporal hasta que se esclarezca el asunto del acoso a su ex mujer. El regidor tomó esta medida provisional a la espera del informe de la Guardia Civil para adoptar una decisión firme sobre el futuro laboral del detenido en el ayuntamiento.

Aunque rechazó adelantar su postura definitiva al respecto, el regidor aseguró que será firme con el agente imputado. "No me va a temblar el pulso a la hora de tomar una decisión. Entiendo que la situación es lo suficientemente grave como para requerir una actuación firme", señaló Carlos Silva.

Pero el alcalde gondomareño todavía no había afrontado ayer una medida contundente, al igual que no lo hizo hace un año, cuando el mismo policía fue detenido por encerrar a su ex pareja en casa y llevarse su coche. Y es que a última hora de la tarde, todavía no había firmado ningún decreto de suspensión para el policía y esperaba hacerlo hoy a primera hora, después de consultar el asunto con la secretaria municipal.

Los portavoces de la oposición mostraron su malestar respecto a este asunto y esperan que el regidor actúe "con responsabilidad y no deje pasar el asunto como el año pasado". Y es que, tras la anterior detención del agente, Silva anunció una suspensión de empleo y sueldo que no llegó a ordenar. Simplemente abrió un expediente al policía, que ejerció sus funciones hasta el pasado sábado.