Pablo López despeja el cielo de Castrelos

El artista malagueño y su piano fueron recibidos por miles de personas en el auditorio al aire libre vigués

Marta Tiago

Lo suyo es cosa de primeras veces: el primer nombre del cartel que se desveló y su primera vez en el auditorio del verano. Pablo López le tomó el relevo a su compañero de concurso, David Bisbal, y se subió al escenario de Castrelos para transformarlo en un “patio”. Pero no solo el suyo, sino el de todos lo que estaban allí presentes. Ni el tiempo, aparentemente en su contra a causa de un cielo lleno de nubes, fue su enemigo, ya que finalmente se despejó.

El espectáculo arrancó a las 22.00 horas, después del habitual saludo de Abel Caballero a las "60.000 personas" que abarrotaron el parque. Aunque para algunos empezó unas horas antes. Muchos de los fans acudieron al recinto con antelación para encontrar el sitio perfecto y así ver como el malagueño “pierde la cabeza con las 88 blancas y negras” –así es como le gusta definir su pasión por la música y por el instrumento–.

Pablo López comenzó con mucha fuerza. Derrochó energía desde el principio. Con las primeras notas de “El abrazo más grande de todos los tiempos”, su último single, ya consiguió encandilar a los miles de espectadores allí presentes. "¿Por qué tardé tanto (en tocar en Castrelos)?", se preguntó al rato. "Muchos sabéis que paso algunas temporadas en vuestro sitio privilegiado y lo de hoy es un sueño", celebró.

Durante el transcurso del concierto, el artista malagueño realizó un repaso de los 15 años de carrera musical en un repertorio que incluyó algunos de sus grandes éxitos como “Vi”, “Lo saben mis zapatos” o “El Patio”, canciones que han sido clave para convertirlo en una de las figuras más relevantes dentro del panorama musical del pop español en la actualidad. Cómo no, también hubo espacio para canciones más recientes como “Quasi” o “Mariposa”. El broche final tuvo lugar con el tema “Tu enemigo”.

Uno de los elementos más especiales ha sido el piano. Junto a él, el artista ha regalado momentos de lo más emocionantes. Aquellos que estuvieron ahí pudieron ver cómo el cantante se podía dejar hasta el alma con el movimiento rápido y firme de sus manos sobre las teclas, pero también como el sonido de esas mismas piezas podían hacer que el enorme recinto de Castrelos se convirtiese en un espacio minúsculo impregnado de un aura íntima entre él y el público. Porque Pablo no juega solo y Vigo no quiere que se vaya.

A pesar de que no se vendiesen todas las entradas en un primer momento, el lleno resultó ser absoluto. Miles de personas ocuparon las gradas y la zona arbolada, dispuestos a darlo todo desde el primer momento.

El músico ha escogido Vigo como una de las paradas de una gira que comenzó el pasado 21 de abril en Monterrey y que pondrá final el próximo 11 de noviembre en Pamplona. No es su primera vez en la ciudad olívica, el artista estuvo en el año 2020 en el festival TerraCeo.

Los siguientes en actuar serán el cantautor madrileño Alejandro Sanz el 27 de julio y la Coral Casablanca el 29 de julio. Tal y como se vivió el día de la venta de entradas, los fans se encuentran ansiosos por la llegada del intérprete de “Cuando nadie me ve”. Ambos serán los conciertos que marcan el fin de la primera mitad del calendario de eventos musicales.

En el mes de agosto, la programación de Vigo en Festas tiene previsto las actuaciones de Beret (5 de agosto), Bad Gyal (10 de agosto) y Ana Mena (15 de agosto). El colofón final le corresponde al DJ internacional David Guetta (20 de agosto), sin lugar a dudas, uno de los conciertos más esperados.